Málaga

Padres del colegio de Málaga vallado por una caída de cascotes: "Se sabía desde el curso pasado y nadie hizo nada"

Fragmentos de uno de los alfeizares caídos este fin de semana.

Fragmentos de uno de los alfeizares caídos este fin de semana. / M. G. (Málaga)

Los padres del colegio Ramón Simonet de Málaga capital lo tienen claro. No están dispuestos a "esperar que pase el tiempo" y con ello "que pueda ocurrir algún accidente". La caída de cascotes de dos alféizares de un segundo y tercer piso el pasado fin de semana, que motivó el vallado de varias zonas del patio por orden del Ayuntamiento, les parece "suficiente" para pasar a la acción si no se les da "una solución rápidamente", más allá de que el ente municipal se encuentre realizando ya un estudio técnico con el respaldo de Urbanismo para definir los detalles de la futura actuación. 

Por su parte, el Ayuntamiento ha recogido el guante tras la publicación de lo sucedido por Málaga Hoy este miércoles y ha convocado una reunión con los padres este jueves para abordar la situación. Asimismo, este miércoles por la mañana operarios han acudido al centro escolar para dar un nuevo empujón al citado estudio de Urbanismo al que la concejala de Bailén-Miraflores, María Paz Flores, no puso fecha de fin. Y sin el que, aclaró, el Consistorio no puede actuar al desconocer la cantidad de alfeizares afectados. "Pueden ser uno, dos, o más, no sabemos la envergadura", detalló.

Ante el temor de que la confección de esta hoja de ruta pudiera demorarse, Nacho Sánchez, presidente del AMPA, afirma que desde el colectivo de padres "tomaremos medidas porque esto es algo que no se puede dejar". Entre las opciones que barajan está "hacer una manifestación a las puertas del centro". Aunque no cierran la puerta a otras iniciativas que "hagan ruido" y puedan contribuir a acelerar el proceso llegado el caso. El mismo lunes, cuando se enteraron del desprendimiento, se organizaron por WhatsApp para mandar "masivamente" reclamaciones al buzón de quejas y sugerencias del Consistorio. "Lo que no vamos a permitir es que se le caiga un trozo de cemento a nadie más", afirma. Algo que ya ocurrió el curso pasado, tras lo que se procedió a "romper" algunos de los poyetes deteriorados del primer piso, y quedando otros tantos en semejantes condiciones en su sitio. 

En términos similares se expresa Rocío Martin, madre de un alumno, quien opina que "no hay derecho a dejar allí a lo más preciado de tu vida sabiendo que te pueden llamar diciendo: oye, que se le ha caído tal y hay que llevarlo al hospital". Máxime, agrega, cuando esta situación "ya se sabía y nadie hizo nada".  

Asimismo, Martín pone el foco en el "mantenimiento" y recuerda "el caso del Colegio Domingo Lozano", clausurado por poseer una "cimentación deficiente", además del anunciado cierre del colegio Adelfa por la obras de ampliación del Metro, lo que "no hace si no empeorar el problema de masificación que ya existe en la zona en favor de los colegios privados y concertados". 

Por su parte, María Ángeles Escalante, también madre de un alumno, expresa su estupefacción porque pensaba que el desprendimiento del alfeizar el curso pasado había sido "algo puntual" y que "no volvería a repetirse". "¿Si ya pasó por qué hay que esperar tanto para que lo arreglen?", se pregunta.  

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios