Plantean como novedad en España el cultivo de ostras frente a Málaga
El grupo Culmarex, propietario de las instalaciones de cultivo de lubina en El Palo, lo ha solicitado a la Junta de Andalucía
Un año lleva el grupo Culmarex, líder del sector de acuicultura en España, esperando a que la Junta de Andalucía responda a la solicitud presentada para poner en marcha un proyecto novedoso y único en el país. Su intención es compatibilizar el cultivo de lubinas en las instalaciones de las que dispone frente a la playa de El Palo de la capital malagueña con el de un tipo de ostra que se ha demostrado que contaría en esta zona con las condiciones ambientales idóneas. Los bajos precios que arrastra la lubina en el mercado desde hace tres años llevó a esta empresa a buscar nuevas alternativas para la mejora de los resultados de la instalación malagueña. Para ello, hace ya tres años se puso en marcha un proyecto de investigación de cultivo multitrófico en el que se probaron varias especies de moluscos compatibles con el de lubina.
Y el resultado fue que el mejor encajaba en la zona era el de ostión, cuyo cultivo se realizaría con bateas similares al del mejillón. El director de Nuevos Proyectos del grupo Culmarex, Tomás Hernández, aseguró a este periódico que las pruebas realizadas "fueron muy bien" y que se está a la espera de que la Consejería de Agricultura y Pesca responda a su petición para poner en marcha el nuevo cultivo con el que se pretende mejorar la rentabilidad de unas instalaciones que el año pasado tuvieron una producción de 2.000 toneladas.
De conseguir la autorización, Málaga se convertiría en el único lugar de España donde se cuente con un cultivo multitrófico, caracterizado por combinar el cultivo de peces con moluscos. Con una superficie ocupada frente a la playa de El Palo de unos 5.000 metros cuadrados, el responsable de la compañía señaló que sería suficiente para instalar las bateas de los ostiones que como moluscos filtradores "podrían mejorar además la calidad del agua".
La rentabilidad de estas instalaciones, donde sólo se cultiva lubina porque aguanta mejor las frías temperaturas que el agua alcanza durante el invierno en esta zona, ha ido cayendo en los últimos años y la empresa confía en relanzar la actividad con esta novedosa iniciativa. El principal inconveniente que supone la cría de pescado en cautividad es el elevado coste de los piensos y alevines, y que en algunos casos acaparan el 80% de la inversión. Para producir un sólo kilo de pescado se necesitan dos kilos de pienso. Pero, además, el tiempo medio que necesitan estas especies para alcanzar el peso comercial se sitúa en los 15 meses.
Ahora mismo, el grupo Culmarex, responsable de estas instalaciones desde 2007, tiene en Málaga 12 jaulas con capacidad para 280.000 lubinas cada una. Es una de las pocas empresas dedicadas a la cría de pescado en cautividad que producen sus propios alevines para luego criarlos en alta mar. Lo hacen en Mallorca en unas instalaciones en tierra donde los alevines son criados en unos tanques de agua salada hasta que son aptos para iniciar su proceso de engorde.
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