Los últimos crímenes acontecidos en la provincia están relacionados con redes mafiosas, según indicaron ayer a este periódico fuentes policiales. El sexto tiroteo en este año puso en alerta a la Costa del Sol ya que los dos últimos asesinatos ocurridos en Benahavís y Marbella en poco más de una semana, y en los que fallecieron dos varones, estarían relacionados con ajustes de cuentas entre redes mafiosas. Además, cuatro de los seis sucesos se produjeron en Marbella. No obstante, las fuentes policiales explicaron que se trata de pequeños grupos mafiosos que se asientan en la provincia provenientes, sobre todo, del Reino Unido e Irlanda; y aseguraron que las investigaciones seguirán su curso hasta que se identifique y detenga a sus componentes.

Por su parte, la coalición de Izquierda Unida en Estepona manifestó ayer su alarma "ante la facilidad e impunidad con que opera el crimen organizado en la Costa del Sol". Por ello, el portavoz de IU en Estepona, Antonio Murcia se dirigió a su parlamentario malagueño, Alberto Garzón, para que haga comparecer al ministro de Interior, Jorge Fernández, en el Congreso de los Diputados "para que explique las causas del incremento del crimen organizado en la Costa del Sol y qué está haciendo el Gobierno del PP para acabar con él".

El último suceso de estas características tuvo lugar el sábado en las inmediaciones de la zona de Elviria, una de las urbanizaciones más extensas de la localidad de Marbella. Por la tarde, el Sistema de Emergencias 112 recibía varias llamadas de particulares asegurando que habían escuchado un tiroteo. Hasta el lugar se trasladaron efectivos de la Policía Nacional y Local así como sanitarios del 061 que confirmaron el fallecimiento de un hombre de 45 años y origen irlandés tras recibir varios disparos por parte de dos personas encapuchadas, según indicaron los testigos del bar Harmon's.

La Policía Nacional continúa con la investigación de este caso aunque, como apuntaban los primeros datos, podría estar vinculada con la organización criminal de los Kinahan. Igualmente, varios de los tiroteos acontecidos este año se relacionan, según las investigaciones, con dicha red irlandesa asentada en Málaga y desarticulada en 2011 cuyo cabecilla, Cristopher Kinahan, fue detenido en 2010.

A este caso se une el ocurrido hace poco más de una semana en Benahavís, cuando un hombre de origen marroquí fallecía víctima en un tiroteo en la terraza de un bar del centro comercial Los Halcones, suceso vinculado igualmente, según las pesquisas policiales, con un ajuste de cuentas.

Los otros cuatro casos también tuvieron lugar en la Costa del Sol y en ellos falleció un varón. El primero de ellos fue en la barriada de Sabinillas, en Manilva, donde un ciudadano marroquí recibió varios disparos, pudiendo finalmente salvar la vida. En febrero, un ciudadano francés de origen argelino murió tras ser acribillado en la zona de Las Lomas de Marbella Club. Dos meses más tarde, en abril, un hombre de 43 años también resultó herido por arma de fuego en Las Albarizas, en pleno casco urbano de Marbella. A principios de agosto, fue en Estepona cuando un boxeador inglés retirado, al que se vincula con el clan Kinahan, recibió varios disparos a los que sobrevivió.