Prefacio de sol y calor

Las temperaturas primaverales y los cielos despejados auguraron desde primera hora de la mañana una espléndida jornada procesionista en el centro y los barrios de la capital. Hasta diez traslados se realizaron en la jornada de ayer, así como cinco procesiones que anticiparon la Semana Santa en los barrios y en el centro histórico.

A las 18:00 partía desde las escuelas del Ave María la imagen de la Virgen Mediadora de la Salvación. La hermandad de Las Delicias realizaba su primer traslado hasta su tinglao situado en calle Ayala, en los terrenos en los que se construirá su futura casa hermandad, una vez que se ha convertido en cofradía agrupada. Una hora más tarde llegaba el turno de Santa María del Monte Calvario, que en un sencillo cortejo descendió desde su capilla hasta el santuario de Santa María de la Victoria, desde el que realizará su salida el próximo Viernes Santo.

Desde la iglesia de Santa Catalina partía el cortejo de la hermandad de Viñeros a las 20:00. Los titulares de la cofradía del Jueves Santo fueron en unas mismas andas hasta Los Mártires, donde realizaron un acto en la que es parroquia de la feligresía. Una vez abandonado el templo, continuaron su recorrido hacia la casa hermandad por calles como Compañía, Pozos Dulces y Arco de la Cabeza, dando un carácter intimista al cortejo procesional, al que acompañó la banda de música Maestro Eloy García. A las 21:00 salía desde la parroquia del Buen Pastor la imagen del Cristo de la Crucifixión hasta su vecina casa hermandad en calle Diego de Siloé.

La plaza de San Pedro acogía a una gran multitud que acudió al encuentro de la cofradía de la Expiración. El cortejo partía desde el templo perchelero a las 22:00 y recorría el entorno del casi extinto barrio, con estampas que no se pueden vivir el resto del año, como la llegada a la parroquia del Carmen. Los titulares de la hermandad habían estado expuestos durante toda la jornada en besamano y besapie, dada la festividad de su titular mariana.

Casi al filo de la medianoche, desde el barrio de la Trinidad, partía el cortejo de la Soledad de San Pablo, que realizó el tradicional Vía Crucis desde la iglesia de San Pablo hasta su casa hermandad.

El mismo templo acogía horas antes el traslado claustral del Cristo de la Esperanza en su Gran Amor, perteneciente a la cofradía de la Salud, cuyos tronos procesionales ya esperan a la salida en el día de mañana. A las 20:30 se producía el traslado claustral de la Virgen de los Dolores en su Amparo y Misericordia, de la cofradía de Santa Cruz, en la parroquia de San Felipe Neri. Con quince minutos de diferencia, a las 20:45 y 21:00 respectivamente, eran entronizados los crucificados del Perdón, de la cofradía de Dolores del Puente, y de la Redención, de Dolores de San Juan, en sus respectivos templos de Santo Domingo y San Juan.

Igualmente, en la festividad de los Dolores de María, las hermandades del Nazareno y los Dolores de Churriana y del Cristo de la Hermandad del Puerto de la Torre procesionaron por ambas barriadas a sus sagrados titulares. La cofradía de Churriana estrenaba la imagen de su Virgen bajo palio, tras la cesión de las barras por parte de la hermandad de Nueva Esperanza por el retraso en la entrega de las que se estaban ejecutando. La cofradía de Dolores del Puerto de la Torre realizaba su salida desde su casa hermandad ampliada y llevaba en el cortejo a la banda propia de la hermandad. Ambas procesiones finalizaron pasada la medianoche.

Uno de los estrenos de la jornada fue el desfile procesional de la cofradía de Medinaceli, de la parroquia de Santo Tomás de Aquino, hasta el centro histórico, donde hicieron estación de penitencia en el Patio de los Naranjos de la Catedral, retornando al barrio de Martiricos antes de la medianoche.

Por otra parte, en la barriada de Dos Hermanas salía en procesión la Virgen de la Encarnación, cuyo cortejo salía desde las dependencias del colegio Espíritu Santo. La imagen de José Dueñas Rosales saldría acompañada de la banda de música Cruz de Humilladero.

El contrapunto a todas las procesiones del día lo ponía el colegio Gamarra, que por tercer año consecutivo realizaba su procesión por los terrenos del colegio con los antiguos titulares de Dulce Nombre. El cortejo, compuesto por más de 700 alumnos, recorrió los terrenos del centro educativo y estuvo acompañado por las bandas de cornetas y tambores de la Victoria y Puerto de la Torre y la banda de música de la cofradía de Expiración.