El Ayuntamiento de Málaga ya tiene en vigor sus nuevas cuentas para el presente ejercicio. 105 días después del arranque del año, la publicación en el Boletín Oficial (BOP) de Málaga del Presupuesto municipal este jueves pone el cierre al trámite de aprobación de un documento que eleva la partida global con la que funcionará el Consistorio a casi 900 millones de euros.

Con este último paso, que se produce apenas unos días después de que el Pleno aprobase de manera definitiva el documento, tras rechazar las alegaciones formuladas al mismo, se abre la puerta a reactivar la contratación de numerosas inversiones que habían quedado paralizadas. Un paquete de operaciones en el que destaca de manera particular la obra de regeneración del eje Carretería-Álamos, valorada en casi cinco millones de euros y para la que se reservan este año 442.000 euros.

El capítulo de inversiones alcanza los 131 millones de euros, un 62% más que en 2020. Una variación que, grosso modo, vendrá a financiarse mediante los algo más de 76 millones de préstamos que se van a pedir a los bancos. A pesar de esa subida ostensible, la realidad es que sigue sin haber asignaciones directas para los grandes proyectos del presente mandato. Tanto la apuesta por transformar el eje litoral como la recuperación del cauce del Guadalmedina seguirán en el escenario de los estudios y, en el mejor de los casos, de algún anteproyecto.

Conforme a las previsiones municipales, estos fondos permitirán impulsar 477 actuaciones. La mayor parte de ellas, al menos en lo que a la cuantía se refiere, estarán promovidas por la Gerencia de Urbanismo, que vuelve a ser el gran motor inversor. El organismo dirigido por le concejal Raúl López dispone de 47 millones, con los que, además de Carretería, podrá acometer otras intervenciones que se vienen arrastrando en el tiempo, como la peatonalización de un tramo de la calle Trinidad Grund (294.173 euros), la cuarta fase del parque de San Rafael (2.041.844 euros) o el bautizado como Neoalbéniz (300.000 euros para el proyecto). Siendo significativas, las mayores reservas, con unos 9 millones, se vinculan con la compra de suelo.

La política de vivienda también es protagonista con unos 25 millones de euros a repartir entre el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV), con 15 millones, y la Sociedad Municipal de Vivienda, con otros 10 millones. La pretensión es que mediante estos fondos se pueda continuar con las obras de 133 viviendas sociales ya en marcha e iniciar otras 491. 

El servicio de limpieza y recogida de basuras, ahora en manos municipal al 100%, sigue siendo protagonista indiscutible de las cuentas. El mismo recibe 107,7 millones de euros, valor que se reduce en unos dos millones respecto al año pasado. Dentro de este montante hay que incluir algo más de 6 millones en inversiones en maquinaria y otras actuaciones.

Otro de los apartados que más crece respecto a 2020 es el relativo a acción social, que pasa a disponer de 121 millones, un 20% más. Los números son igualmente relevantes en Medio Ambiente, con 212 millones, mientras que Cultura, Turismo, Deportes y Educación reciben 60,7 millones.