Mercedes Ylenia Cárdenas fue contratada por una empresa emiratí como marinera de un yate en Dubái. Su pareja fue empleado como capitán. Ambos tenían un contrato de dos años con un periodo de prueba de seis meses. Comenzaron en octubre, pero en noviembre quisieron dejar el puesto ante las deficiencias encontradas en el barco, según explicaba el capitán. Sin embargo, la empresa empleadora, a la que denunciaron Mercedes y su novio, no canceló el visado, así que cuando quiso salir del país para regresar a España no se lo permitió el control de Migración. Ese escollo la ha dejado varada en Emiratos Árabes.

Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de España aseguran que “la Embajada de España en Abu Dhabi está en contacto permanente y fluido con la interesada desde el pasado mes de noviembre, momento en que tuvo conocimiento de la situación”. También indican que se le facilitó un listado de abogados locales y “se le aconseja la necesidad de contar con asistencia jurídica especializada”.

Fuentes oficiales del Ministerio apuntan que “se han hecho las gestiones oportunas ante las autoridades locales, a través de los cauces diplomáticos habituales y por otras vías (llamadas telefónicas al Ministerio de Trabajo), para tratar de recabar información y brindar una asistencia consular adecuada a la interesada”. Y aseguran que Mercedes está “informada puntualmente por vía telefónica de cada uno de los pasos, y se le aconsejan una serie de trámites como, por ejemplo, acudir al Departamento de Inmigración para resolver su situación con mayor celeridad”.

Ante el llamamiento de Mercedes relacionado con su falta de recursos y sus malas condiciones de vida, la Embajada “le ha facilitado los documentos para cumplimentar para la solicitud de ayuda económica”, agregan. Y señalan que su “situación es derivada de la obligación de abonar una cantidad por incumplimiento de un contrato privado”.

“Desde la Embajada, no obstante, se sigue muy de cerca el caso que, en estos momentos, requiere exclusivamente de la cancelación del visado facilitado por la compañía a la señora Cárdenas ante el Ministerio de Trabajo y de cuya evolución se mantiene puntualmente informados a los interesados”, concluyen en la información oficial ofrecida ayer a este periódico.

Mientras tanto, y según ha relatado la afectada en varios vídeos enviados desde la ciudad emiratí, su situación se vuelve cada vez más complicada, ya que no puede trabajar al no tener el visado cancelado, ni cuenta con un alojamiento estable. “Voy mendigando casa por casa”, comentó estos días. Y pide ayuda para resolver su difícil situación.