El Puerto inicia un estudio para fijar el valor actual de la parcela del Auditorio
La última tasación, de 2007, lo situaba en 16 millones El dato es clave ante el interés del Ayuntamiento a quedarse con el terreno


La Autoridad Portuaria de Málaga quiere tener todos los elementos atados para cuando los 31.000 metros cuadrados reservados en la plataforma de El Bulto para el fallido Auditorio de la Música revierta a sus manos como bien patrimonial. Algo que, previsiblemente y de no variar la actual hoja de ruta, ocurrirá el 9 de mayo. En este escenario, los responsables del organismo presidido por Paulino Plata trabajan ya en calcular el valor real de la parcela.
Con ello se busca actualizar la tasación realizada en 2007, cuando se puso en marcha el consorcio entre administraciones para el impulso del proyecto cultural. En aquel momento, según pudo saber este periódico, la cifra estimada era de 16 millones de euros, precio que, es probable, haya descendido dada la actual coyuntura económica. El movimiento del Puerto se produce cuando el Ayuntamiento de Málaga ha expresado su deseo de asumir este terreno para mantener viva la llama del Auditorio. Lo que parece evidente, según las consultas realizadas, es que la capacidad de negociación entre las dos partes es reducido, ya que desde el punto de vista legal parece que el equipo de gobierno del PP tendría que pagar por el espacio conforme a la valoración del mismo.
El interés municipal fue puesto sobre la mesa el pasado Martes Santo en una reunión a la que asistió una amplia delegación desde la Casona del Parque, integrada, entre otros, por el coordinador general de Alcaldía, Manuel Jiménez; el coordinador general y gerente de Urbanismo, José Cardador, y el responsable de Grandes Proyectos, Francisco Ruiz, así como varios responsables del Puerto.
En el encuentro, tal y como adelantó ayer Málaga Hoy, el Consistorio puso sobre la mesa el interés para que, una vez la parcela regrese a manos del Puerto, sea puesta a disposición de la ciudad. Y ello a cambio de contemplar, como una de las opciones, un aumento de la edificabilidad autorizada a día de hoy en el Plan Especial del Puerto.
Una vía de difícil encaje. Fuentes consultadas aludieron a la complejidad jurídica de ir en esta dirección y señalaron que la pastilla, si finalmente saliese del patrimonio del Puerto, tendría que ser mediante una enajenación. Es decir, que al Ayuntamiento le tocaría pagar por ella. Hay que recordar que el terreno fue cedido en marzo de 2009 al Consorcio del Auditorio para el impulso de este equipamiento cultural, sin que ello haya sido posible hasta el momento. El acuerdo incluía una cláusula por la que transcurridos cinco años desde la entrega de los terrenos, los mismos revertirán al Puerto. Con una salvedad importante, que esos 31.000 metros cuadrados no regresarán como suelo afectado por el dominio público portuario, sino como bien patrimonial, lo que libera sensiblemente los movimientos de la Autoridad Portuaria en caso de querer enajenarlos.
"La cesión gratuita es imposible", dijeron las fuentes, algo a lo que contribuye además la apuesta municipal por impulsar la construcción del equipamiento cultural mediante la fórmula de colaboración público-privada. "No se trata de un bien cultural ni está protegido, con lo que tendría que se enajenada", insistieron, al tiempo que aludieron a que en ese caso "habría que concretar el valor y las contrapartidas no podrían ser etéreas, tendrían que estar ajustadas al valor del suelo".
La intención del Ayuntamiento de incluir edificabilidad permitiría al organismo portuario disponer de un margen más amplio de intervención sobre ciertos espacios del recinto, caso de la parcela del dique de Levante donde se plantea un hotel de lujo; el complejo de oficinas de Muelle Heredia, o la última propuesta de ejecutar un acuario y una noria en el entorno de La Farola. Sin embargo, no parece que esta operación de canje tenga fácil lectura desde el punto de vista jurídico. Como rémora para el éxito de la iniciativa se añade la dificultad de encontrar en el sector privado empresas interesadas en invertir en nuevos desarrollos, ya sean hoteleros o empresariales. Ejemplo de ello es el puerto deportivo de San Andrés, que sigue sin arrancar. A pesar de que se han dado opciones varias a los concesionarios de la marina, todo indica a que el Puerto tramitará a no mucho tardar el rescate de la concesión.
También te puede interesar
Lo último