Retención reivindicativa de los taxis en la estación de Vialia

Ayer a las 13:00 en la puerta lateral de la estación María Zambrano más de una treintena de personas hacía cola para coger un taxi. El tiempo pasaba y el número de gente iba en aumento. ¿La causa? Una retención de los servicios de taxis que los mismos conductores habían convocado como motivo de reivindicación. Prácticamente la totalidad de los vehículos, de manera voluntaria, estuvieron paralizados alrededor de 30 minutos. El motivo de la protesta: "competencia desleal". Así lo afirmaron los representantes de Élite Costa del Sol y la Asociación Unificada de Autónomos del Taxi (Aumat), dos de las asociaciones de taxis de Málaga.

Según explicaban los portavoces, la responsable de sus quejas era la empresa Cabify, una aplicación móvil que permite a ciudadanos y empresas contratar los servicios de coches con chófer con licencia VTC (Vehículo de Turismo con Conductor).

"La contratación y el stand [situado en el interior de la estación de trenes de Vialia] son legales, pero su forma de proceder no es la adecuada. Están saltándose todas las normativas de transporte", reivindicó Juan González, vicepresidente de Aumat. "Para hacer un servicio aquí tienen que estar previamente contratado y están viniendo a la estación sin ese previo contrato. Además están recogiendo clientes a través de un gancho y los están sacando por una puerta lateral donde no se pueden hacer recogidas", se quejó. Los representantes confirmaron su intención de presentar un escrito formal a Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) para que intervenga. "Si no se tendrán que seguir tomando acciones de fuerza como ésta", advirtió.

Lo de ayer no fue una movilización oficial, más bien personal, según afirmaron los protagonistas. "Esto sólo ha sido un botón de muestra, no ha sido mucho, un paro muy simbólico muy sutil. Pero el sector está lo bastante molesto como para preparar una parada de mayores dimensiones", declaró González, quien mostró sus disculpas a los clientes que tuvieron que esperar. "Siempre las pagan quien no tiene que pagarlas", concluyó.