Correr no sólo le ayudaba a bajar su colesterol, como le había recomendado el médico. Era, principalmente, el desahogo que encontraba Francisco Contreras Padilla, Súper Paco, a la falta de su esposa. Enviudó a los 60 años y superar su pérdida se le hacía "imposible", cómo él mismo relata en el cortometraje documental dirigido por Martín Corradini. Así comenzó, con sus hijos también corredores de trail, a asumir retos cada vez mayores. Tan sencillo y humilde por fuera como por dentro, ha sido durante años el ejemplo de muchos que hoy lamentan su pérdida. 

Funeral por la muerte de Francisco Contreras 'Super Paco' este miércoles en Parcemasa.

"Su aspecto de hombre de campo era un fiel reflejo de lo que era por dentro, un ser noble, sencillo, sin maldad, una persona que ha llegado a ser una leyenda", comenta Pedro Alonso Guerra, Chito, speaker y corredor de trail que participó con él en distintas competiciones. "No conseguía superar el fallecimiento de su mujer y empezó a correr, llegó tan lejos que alcanzó el corazón de todo el mundo", añade Chito. 

Con su muerte, considera Chito, "perdemos una forma de entender el trail, perdemos un símbolo del deporte en este país". Como su hijo Francisco Contreras explicaba en un homenaje que el Ayuntamiento de Cártama le hizo en 2012 "en las carreras de ultrafondo él es el padre de todos, un ejemplo a seguir por su pundonor y su fuerza de voluntad". 

Terminar la carrera era lo importante para Súper Paco. La hacía a su ritmo, ya fuera una media maratón en Jarapalos, que los 165 kilómetros alrededor del Mont Blanc que culminó en tres ocasiones. "No voy a competir, al que pueda ayudar, lo ayudo", explicaba Francisco Contreras, que nació en el municipio de Almogía y ha residido hasta su muerte en el Sexmo, en Cártama. 

"Destacaba la pasión que ponía en las carreras, siempre lo hemos tenido en cuenta para el tema deportivo, en la última media maratón que hicimos de 21 kilómetros y medio le dimos el dorsal número 1, fue el año pasado, con 80 años", indica Jorge Gallardo, alcalde de Cártama. Y apunta lo "entrañable" de su figura, un hombre "que no necesitaba para correr más que su sombrero, sus botas de campo y sus bastones". 

Su huerto y salir a correr eran sus pasiones, destaca Gallardo. "Se levantaba de madrugada y se iba corriendo a Antequera, unos 40 kilómetros, para medio día ya estaba en casa", señala el alcalde de Cártama que lamenta su pérdida. "Es una pena que no haya podido estar con nosotros unos años más", agrega. 

El mes que viene se iba a presentar el logo con de la trail del Club de Montaña de Cártama con su figura. También habían planteado hacerle una escultura en el municipio. A las 16:30 de este miércoles se celebra en su memoria la misa funeral en la iglesia de la Estación de Cártama.