La Térmica, en el mercado por casi 70 millones de euros

Con el cartel de se vende desde hace ya varios años, la parcela que acogió la antigua central térmica de Málaga capital, en la parte más oriental del litoral, tiene un precio de salida que ronda los 70 millones de euros. Esta es la cuantía que, de manera separada, vienen a sumar los valores de mercado que reclaman Endesa y el Ayuntamiento de la ciudad, que se reparten la propiedad de la finca y sus aprovechamientos urbanísticos. Según pudo saber este periódico de varias fuentes expertas, el precio que la compañía eléctrica pone a su parte del pastel ante potenciales inversores interesados ronda los 40 millones de euros, mientras que en el caso de la porción municipal el precio de salida se sitúa en unos 27 millones.

Las mismas fuentes confirmaron la existencia de numerosas firmas interesadas en hacerse con una de las tres grandes operaciones residenciales proyectadas en el Plan General de Ordenación Urbanística, vigente desde 2011. El documento otorga a esta pieza un valor estratégico, por cuanto dibuja sobre la misma la que vino en denominarse como la Nueva Acera de la Marina. Sobre este espacio, de 115.944 metros cuadrado de superficie, el planeamiento autoriza la ejecución de 601 viviendas de renta libre, 273 viviendas de protección oficial (VPO), así como 27.440 metros cuadrados de techo de uso terciario-productivo. Los mismos, principalmente, previstos para hotel.

¿Pero de quién es cada parte de la tarta de La Térmica? La incapacidad de Endesa, a través de una sociedad en la que participaba con un 60%, Nueva Marina Real Estate, de afrontar el pago de los 58 millones de euros acordados con el Ayuntamiento a cambio del incremento de edificabilidad sobre este terreno, forzó a ambas partes a transformar las condiciones del pacto. El equipo de gobierno del PP, dado el concurso de acreedores en el que se encontraba Nueva Marina y la posibilidad cierta de que se quedase sin nada, acabó aceptando la fórmula de recibir suelo a cambio del dinero previsto.

Pero el incumplimiento de su parte del acuerdo no parece que vaya a tener consecuencias especialmente gravosas para Endesa. Al menos a tenor de los números que se manejan en esta operación. Según las fuentes del sector consultadas, el valor medio que se estima para el metro cuadrado residencial sin urbanizar se sitúa en unos 850 euros, mientras que la tasación del metro cuadrado de terciario-hotelero ronda los 600 euros. Conforme a estos parámetros, el precio de la parte de viviendas, que permitiría a la empresa eléctrica edificar unos 250 pisos, se situaría en unos 21 millones de euros, mientras que la reserva hotelera, que alcanza los 28.648 metros de techo, rondaría los 17,2 millones.

El reparto hizo que el Consistorio sea, a día de hoy, dueño de 29.500 metros cuadrados de techo residencial libre, algo más de la mitad, así como de todo el aprovechamiento destinado a VPO y de 11.000 metros de uso terciario. Todo ello, según fuentes municipales consultadas por este periódico, tiene un valor de tasación de 27 millones, 19 millones menos de lo que esperaba ingresar el Consistorio por vía del convenio con Endesa.

Se da la circunstancia de que la parte relativa a la vivienda protección ya fue utilizada por la Gerencia de Urbanismo como moneda de cambio con propietarios de los suelos de Arraijanal. En concreto, según los acuerdos alcanzados por el ente municipal con los antiguos dueños de ese suelo, el citado aprovechamiento de La Térmica formó parte de la compensación dada a Vallehermoso.

Bien es cierto que este montante económico estimado en el seno de la Casona del Parque, coincidente con el dato puesto sobre la mesa por los técnicos municipales a finales de 2013, podría sufrir variaciones al alza. La pretensión del equipo de gobierno del PP es el de escuchar ofertas de compra, ninguna de las cuales parece alcanzar estos dígitos, aunque el procedimiento de enajenación de su parte tendrá que ser objeto de una subasta a la que podrán optar todos los inversores interesados. El trámite urbanístico del sector, que cuenta con el plan parcial aprobado aunque recurrido en los tribunales por IU, está pendiente del proyecto de reparcelación, primero, y, posteriormente, del proyecto de urbanización.