El proyecto de construcción de un nuevo acceso de entrada desde la ronda oeste hacia el barrio de Portada Alta, a la altura del centro comercial Carrefour Alameda, parece abandonar el estado de bloqueo en el que lleva inmerso desde hace ahora un año. El origen del parón hay que encontrarlo en la tramitación de un modificado de la obra pocos meses después de que la misma arrancase.

La tramitación del mismo, que llegó a contar inicialmente con un informe negativo de la Asesoría Jurídica del Ayuntamiento, posteriormente corregido, ha hecho que no sea hasta ahora cuando el ajuste económico necesario en la intervención cuente con todos los parabienes.

Atendiendo a la documentación oficial que consta en el expediente, la variación en las actuaciones a realizar van a suponer un incremento en el valor inicial de adjudicación de 665.447,59 euros, IVA incluido, lo que supone un 42,61% de incremento.

Esto hace que el valor final de la actuación, en caso de que no haya nuevos imprevistos, se eleve hasta los 2.227.242,81 euros, IVA incluido. A este incremento hay que sumar el del plazo de materialización de los trabajos, que de los cuatro meses originales pasan a siete. La empresa adjudicataria fue Construcciones Garrucho S.A.-Probisa Vías y Obras S.L.U.

Conforme a la documentación, la subida del valor de las operaciones se relacionan con una serie de actuaciones que o no se tuvieron en cuenta en su momento o han surgido conforme se ha avanzó en las labores. De manera precisa se indica que el proyecto contemplaba la ejecución de una pantalla de pilotes como medida de contención del terreno para la construcción del vial que conectará el ramal de salida de la MA-20 con la Plaza de José Bergamín.

La financiación cuenta con un acuerdo entre el Consistorio, Carrefour y la firma Carmila

Sin embargo, “se detecta la imposibilidad de ejecutar la pantalla de pilotes a la altura del PK 0,060, bajo el paso superior del Ramal de la Autovía MA-20 dirección Palacio de Ferias y Ciudad de la Justicia (Paso Superior Estructura E-3), por problemas de gálibo ya que la pilotadora necesita un gálibo superior a 20 m para la ejecución de pilotes de 1,25 m de diámetro; lo que supone la búsqueda de una solución constructiva alternativa a la pantalla de pilotes desde el pilote no 8 al 15 para no afectar a la citada estructura”.

A este primer elemento se añade el que tras consultar el proyecto de construcción de las obras de remodelación de los enlaces de Alameda y Barriguilla por parte de Ministerio de Fomento “se detecta la presencia de nivel freático en la zona de obras”, razón por la que se acometió una campaña de reconocimiento del terreno. Esta circunstancia obliga a la empresa a variar el tipo de pilotes que tenía previsto, teniendo que optar por los pilotes secantes.

Asimismo, los responsables de la intervención observaron al realizar el replanteo de la obra que había servicios que se iban a ver afectados “y que no se han visto reflejados en el proyecto de construcción tales como alumbrado público y la red de alta tensión de Endesa, red de gas, red de Telecomunicaciones de la DGT y red de telecomunicaciones del sistema de control del Túnel Ortega- Prados”.

Todos estos elementos son los que se tuvieron en cuenta a la hora de solicitar autorización para la redacción de un proyecto modificado. Un documento que tuvo el visto bueno del concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, en su condición de vicepresidente del Consejo de Administración de la Gerencia de Urbanismo el 20 de septiembre de 2019. Más de un año después, Urbanismo da luz verde al levantamiento de la suspensión temporal total de estas obras, cuya financiación cuenta con un acuerdo entre el Consistorio, Carrefour Propierty España y la firma Carmila.