La Gerencia de Urbanismo ya ha puesto oficialmente en marcha el contador que, de no haber sorpresas en el camino, deberá concluir con la demolición de los antiguos cines Astoria y Victoria. La pasada semana, según confirmaron fuentes municipales, fue registrado por parte del departamento de Arquitectura ante la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía el proyecto de derribo de estas construcciones, con el fin de poder acometer las excavaciones arqueológicas que son requeridas en toda la parcela.

El paso tuvo lugar una semana después de que la Junta de Gobierno Local aprobase el interés público de la propuesta privada que hay sobre la mesa para la construcción de un zoco cultural en la parcela. Desde Urbanismo, no obstante, se quiere completar en los próximos días la documentación a remitir a Cultura, al objeto de que el pronunciamiento por parte del departamento regional cuente con toda la información disponible. Y ello incluye el anteproyecto del nuevo edificio que la empresa Málaga All Space quiere levantar en lugar de los antiguos cines y el proyecto arqueológico. Éste último afecta a la totalidad de la finca, así como al lateral este de la Plaza de la Merced.

Con el procedimiento efectuado, la decisión final sobre el futuro del Astoria estará en manos de los técnicos de Cultura. La delegada territorial del departamento, Monsalud Bautista, consideraba que el plazo de estudio del plan de demolición podría requerir de mes y medio aproximadamente. En declaraciones a la Cadena Ser, valoró la vía abierta por parte del Ayuntamiento, al insistir en la necesidad de contar con una propuesta de edificación alternativa para validar la demolición de un edificio situado en el conjunto protegido del Centro histórico.

No obstante, el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, ya desveló hace algo más de una semana que los contactos mantenidos en los últimos meses con Cultura permitían prever una resolución favorable en lo tocante a la demolición. Esta parte de la intervención podría requerir de unos dos meses de plazo, a los que sumar otros seis para la parte arqueológica. Estas dos fases tienen un coste estimado de 830.000 euros.

Las superficies manejadas en la propuesta seleccionada destina 3.289 metros cuadrados a uso cultural (incluyendo parte de la segunda planta para la Casa Natal Pablo Ruiz Picasso); otros 1.844 metros para uso hostelero; 1.200 metros de zonas comunes, y 1.400 metros de terraza pública (cuya explotación, a priori, estará muy vinculada a organización de eventos). Los detalles del proyecto arquitectónico y del plan de viabilidad están declarados como reservados, por lo que no puede ser consultado dentro del expediente.