Unicaja

Vencejos para combatir mosquitos

  • Un experto en especies invasoras apuesta por el control biológico mediante la instalación de cajas nido e insta a la población a no quitar los que las aves hacen en las cornisas.

El viejo, biológico y eficaz método de utilizar depredadores naturales. Esa es la propuesta que un experto en especies invasoras hace a la hora de parar el avance del mosquito tigre. No obstante, José Luis Postigo aclara: "Es una forma más de control, pero el mosquito tigre ya ha llegado y no se va a ir; entonces no se lo pongamos fácil". Postigo -licenciado en Ciencias Ambientales por la Universidad de Málaga y máster en Biodiversidad de la de Granada- propone combinar el uso de insecticidas con la instalación de cajas nidos en las zonas afectadas por el mosquito tigre para que aniden sus depredadores. "Es un recurso económico, respetuoso con el medio ambiente e interactivo; los años que hay más mosquitos por las lluvias y temperaturas, los vencejos, aviones y murciélagos obtienen más comida y son capaces de sacar adelante más crías que se alimentarán de más mosquitos hasta que partan hacia África a finales de verano y cuando haya menos mosquitos, sacarán adelante menos crías, adaptándose a las disponibilidad de alimento".

El mosquito tigre es el vector a través del cual se puede transmitir el virus del zika y el chikungunya. En España no hay casos autóctonos de esta enfermedad, los que se han registrado son de viajeros que se han infectado en los países en los que existen ambas enfermedades. Postigo explica que es necesario combinar los insecticidas con el método biológico. Los primeros son imprescindibles para matar los mosquitos allí donde se estén criando. Pero este experto advierte que el control mediante depredadores naturales debe impulsarse para que no haya que recurrir tanto a productos químicos. "Tanto retirar los nidos como el uso generalizado de insecticidas disminuye el número de animales que se alimentan de los mosquitos y el resultado es un aumento paulatino del número de mosquitos; confiemos en que nuestros gestores, así como los ciudadanos afectados apuesten por estos sistemas de control biológico a medio y largo plazo y mejor aún si colaboran estrechamente, antes de que la invasión esté más avanzada y las medidas de control sean más caras y menos eficientes", argumenta.

Las cajas nidos ya se están utilizando en lugares como Castellón o municipios del Levante como Vinarós y Benicarló. Postigo insiste en que también hay que concienciar a la población para que no quite los nidos que las aves construyen en las cornisas de los edificios porque son un "insecticida natural".

El experto detalla que el mosquito tigre se ha asentado en los alrededores de Guadalmar, en la capital; en Fuengirola, Marbella y la zona este de Rincón de la Victoria. Es una especie procedente del sudeste asiático y llegó a España en 2004. La primera vez que se detectó fue en Barcelona.

"Viajó seguramente desde Francia como polizón por carretera y 12 años después está distribuido por el arco Mediterráneo desde Tarragona hasta Málaga. Este mosquito ha colonizado la costa mediterránea a un ritmo de 65 Km/año, una velocidad de vértigo para un animal de unos milímetros que solo está activo unos meses al año", indica.

Según precisa Postigo, no habría logrado semejante avance "sin la ayuda -involuntaria- de los vehículos que recorren cientos de kilómetros a lo largo de la costa". En Málaga se detectó en el año 2014. Con anterioridad ya había llegado al Levante y Cataluña. Es un mosquito que está expandido por los cinco continentes y está considerado una de las 100 peores especies invasoras del mundo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios