Málaga

Dos acusados de abusar de mujeres tras la Feria lo niegan

  • Los hombres, hermanos, dicen que las supuestas víctimas actúan por resentimiento

Los acusados, ayer, en el banquillo.

Los acusados, ayer, en el banquillo. / ep

Los dos hermanos acusados de abusar de dos mujeres y golpear a una de ellas con unos alicates, una tabla de planchar y una silla tras estar toda la noche en la Feria de Málaga de 2015, negaron los hechos y aseguraron que una de las supuestas víctimas actúa desde el resentimiento por haber estado uno de ellos con otra mujer.

El juicio comenzó ayer en la Audiencia Provincial de Málaga y ambos procesados negaron las agresiones aunque reconocieron que uno de ellos golpeó a una de las mujeres en defensa propia y que la otra nunca estuvo en el domicilio donde supuestamente ocurrieron los hechos. Uno de los hermanos aseguró que tras pasar toda la noche en la feria fueron a un domicilio de una amiga y que allí tras tomar unas copas, pasó a una habitación con una conocida que iba en el grupo de amigos.

Además del supuesto abuso, las habrían golpeado con alicates y una tabla de planchar

Supuestamente, y siempre según la versión del acusado, la supuesta víctima se enfadó e insultó a la mujer con la que había estado en la habitación, por lo que esta última decidió abandonar el domicilio. Tras marcharse, la presunta víctima siguió insultando a la que se había ido y su actitud fue recriminada por los acusados, por lo que ella se enfadó y comenzó una pelea en la que la mujer intentó agredir a uno de ellos con una botella, según los encausados. La Fiscalía discrepa con dicha versión y mantiene que las agresiones, que fueron cometidas el 21 de agosto de 2015, se produjeron aprovechando que se habían quedado a solas en el salón con una de las mujeres. La acusación mantiene que el resto de los acompañantes se habían ido a dormir o se habían marchado a sus domicilios por lo que la golpearon fuertemente en el rostro al tiempo que le manifestaron que la iban a violar. En ese momento, le taparon la boca con la mano con objeto de que no pudiera gritar o pedir auxilio, le arrancaron el vestido y la agredieron sexualmente.

Como consecuencia de los golpes y el ruido que se generó en la vivienda, otra mujer que estaba durmiendo en una habitación del domicilio se despertó y comprobó la agresión, por lo que les recriminó los hechos hasta conseguir que pararan en su acción.

Sin embargo, uno de ellos se abalanzó sobre esta segunda mujer y también la agredió sexualmente. En un determinado momento, uno de los hermanos fue a la cocina y cogió un cuchillo "con objeto de rajar la cara de la primera víctima", pero la otra mujer se interpuso y les manifestó que antes tendrían que matarla a ella, por lo que desistieron no sin antes golpearla fuertemente con una tabla de planchar, que hizo que perdiera de nuevo el conocimiento, según la Fiscalía.

Los acusados amenazaron a la segunda víctima con matarla si contaba lo sucedido y le exigieron que limpiara toda la sangre existente en la vivienda, a lo que accedió ante el miedo de sufrir algún mal mayor.

En esos momentos, la primera víctima a pesar de los fuertes y continuos golpes y del estado en el que se encontraba consiguió refugiarse en uno de los dormitorios y llamó a la Policía desde su teléfono móvil y la otra mujer aprovechó también para huir del domicilio.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios