Apenas 24 horas después de defender públicamente que el futuro modelo de Limasa debía decidirse con el apoyo de al menos dos tercios del Pleno municipal (21 concejales), el alcalde, Francisco de la Torre, dio marcha atrás. La variación en el discurso se produjo después de que su decisión de apoyar la petición realizada por el PSOE provocase el malestar entre varios de los integrantes de su propio equipo de gobierno y de su socio de investidura, Ciudadanos. Muestra de la discrepancia interna es que la concejala de Cruz de Humilladero, Teresa Porras, mostró su disconformidad en la tarde del pasado miércoles con el planteamiento expresado por el regidor horas antes

En el transcurrir de apenas una jornada, el mandatario municipal pasó de afirmar que la demanda socialista contaría con su apoyo en el Pleno de ayer a poner pegas a la cuestión. "Marcar un porcentaje condiciona", comentó en su intervención en la sesión. "No sé hasta qué punto es bueno decir dos tercios o el máximo consenso posible", insistió De la Torre, quien finalmente consiguió la aceptación de esta alternativa. La portavoz socialista, María Gámez, admitió la modificación del punto de la moción y aceptó que el futuro modelo del sistema de limpieza se acuerde "con el máximo consenso posible". Tras la modificación, el punto fue avalado por unanimidad.

La cesión del PSOE reabre la puerta a que la decisión final sobre Limasa, cuyo contrato expira en abril de 2017, pueda ser adoptada por mayoría simple, es decir, con los votos únicos del PP y de Ciudadanos. Una ecuación que, se suponía, pretendía evitar Gámez. Muestra de que puede ser el camino a seguir por el Ejecutivo local es que el propio alcalde, que el pasado miércoles omitió cualquier referente al partido naranja, hizo ayer un guiño evidente.

"Empezaré el consenso con Ciudadanos, porque en esta materia es con quien hemos encontrado más sintonía", precisó. La cuestión del modelo de Limasa fue abordado nuevamente por De la Torre, que se reafirmó en que no descarta ninguna de las opciones. Sin embargo, en su explicación puso especial énfasis en las bondades de la gestión privada, recordando el caso de Barcelona.

Una afirmación que estuvo precedida por el mensaje de Juan Cassá, portavoz de Ciudadanos, cuando anunció su voto contrario a la fórmula de dos tercios y le recordó al regidor que su investidura no necesitó de esa proporción de concejales. También se pronunciaron en contra del mecanismo los concejales de Málaga Ahora, que pusieron en duda la posibilidad de que el mismo respondiese a un acuerdo entre populares y socialistas.

La iniciativa socialista contó con el apoyo mayoritario del Pleno en su planteamiento para que sean los socios privados de Limasa los que, con cargo a la asistencia técnica que perciben anualmente, sufraguen los gastos derivados del servicio extraordinario de recogida de basuras de la última huelga. Asimismo, también con el voto contrario del PP pero el afirmativo del resto de formaciones, se subrayó "el fracaso" en la gestión de limpieza tras la finalización del paro.