La Fiscalía alerta de que Málaga y Marbella son el “foco principal” de “sofisticadas” bandas de narcos

En mayo de este año, la Policía desgranaba en una entrevista con este periódico cómo cazó a un histórico criminal francés, considerado pionero de los 'vuelcos' en la Costa del Sol. Tenía 72 años, pero la edad nunca le había frenado. Disfrazado, con peluca y placas falsas, era “el primero que entraba” en los asaltos. Un personaje temido, de "gatillo fácil" con tablas para hacerse respetar y dar órdenes a un séquito de franceses, aunque también reclutaba a delincuentes nacionales para sustraer la droga. Con su detención, su imperio se había desmoronado. Era sólo un ejemplo de una realidad apabullante que la Fiscalía General del Estado ha puesto, de nuevo, sobre la mesa. En su última memoria, presentada este viernes en la apertura del Año Judicial más polémico, lanza un mensaje "preocupante": en la provincia conviven "grandes organizaciones criminales". Desde estructurosas mafiosas hasta bandas afanadas en robos de lujosos relojes o en viviendas. Todas conviven en un espacio relativamente reducido, incrustados en una de las zonas más turísticas y de mayor poder adquisitivo económico de Europa. Apunta a la "interrelación" de estos criminales, destacando la "colaboración" de redes albanesas y chinas.

El documento, relativo a los datos de 2024, alerta de que Málaga y Marbella son "foco principal" de las actividades diseñadas por "sofisticadas" bandas nacionales y extranjeras, que suman al tráfico de drogas otras estrategias "necesarias para asegurar sus ganancias con distintas y complejas actividades financieras de lavado de activos". Y en ese apartado la Fiscalía insiste en lo perentorio de "una investigación patrimonial temprana" de estos grupos, implicados también en blanqueo de capitales, para, de esta forma, llegar al "enjuicimiento simultáneo de ambas conductas delictivas".

Málaga ocupa, también, un lugar dudosamente privilegiado en el número de procedimientos abiertos por el Ministerio Público. La memoria correspondiente al ejercicio pasado revela que en esta provincia se observa "el aumento más significativo", con un 28,65% más que en 2023. En números globales, se consolida, además, como la tercera -sólo por detrás de Barcelona y Madrid- con más casos vinculados al tráfico de drogas. No son pocos los expertos avezados que asemejan la lucha contra el narco con el efecto globo: si se aprieta mucho en un sitio se mueve a otro. Y a eso alude la Fiscalía, que vuelve a recordar que la presión policial en el Campo de Gibraltar desplaza las actividades del narco a la Costa del Sol.

Otra realidad detectada es el incremento de los puntos en la comarca de la Axarquía en los que se introducen embarcaciones semirrígidas, conocidas como narcolanchas. El pasado mes de marzo, dos nuevas gomas localizadas en Guadalmar y Estepona elevaban ya a seis la cifra total registrada en la Costa del Sol en ese último mes, tres de ellas en playas de la capital. Al cobijo del temporal, con la pretensión de resguardarse del embate de los vendavales y el oleaje, fueron descubiertas abandonadas y cargadas, casi todas, de garrafas con residuos de combustible.

Hay un caso más reciente que puso de relieve el nivel de descaro que pueden llegar a escenificar los narcos. Seis personas descendían hace unos días de una narcolancha a plena luz del día en una playa de Casares y descargaban varios fardos ante decenas de bañistas atónitos con la escena. Las imágenes, captadas en vídeo y difundidas en redes sociales, reflejaban a un grupo de individuos apeando los fardos de la narcolancha, en la orilla. A renglón seguido los introducían en un vehículo que aguardaba aparcado en primera línea de playa, y, después, se marchaban. De fondo, el arenal abarrotado.