Con menos miedo que el año pasado, pero de nuevo bajo la sombra del coronavirus. Así se incorporan este viernes algo más de 146.000 alumnos a las aulas en la provincia de Málaga tras las vacaciones de verano, para empezar un nuevo curso escolar que, por segundo año, estará marcado por los protocolos y medidas frente al Covid. En concreto, este 10 de septiembre las clases arrancan para los niños y niñas de segundo ciclo de Educación Infantil (de 3 a 5 años), para los de Educación Primaria y Educación Especial. Son en total 146.391 estudiantes, casi 4.000 menos que el curso pasado, en el que había 150.204 escolares, una cifra que ya se redujo en algo más de 3.000 respecto al anterior.

La principal novedad del curso 2021/22 es que se vuelve a la plena presencialidad de las clases, algo con lo que las autoridades educativas tratan de aportar la máxima normalidad al curso. No obstante, hay previsto un escenario de semipresencialidad a partir de tercero de la ESO para los municipios que pudieran encontrarse en fase 3 o 4 de incidencia –ahora mismo, con la pandemia en retroceso no hay ninguna localidad en esta situación en Málaga–.

Otra de las cosas que destacar es el refuerzo de la plantilla de docentes para ayudar a que los centros educativos puedan desdoblar grupos a fin de reducir el número de alumnos por aula. Serán 4.600 para toda Andalucía, frente a los 6.340 del curso pasado –aunque con el compromiso de incrementarlos entre 1.000 y 1.500 más con los fondos europeos–. Esta reducción ha hecho de este uno de los principales puntos de conflicto entre la Consejería de Educación y los sindicatos de enseñanza, que consideran que deberían haberse mantenido el cien por cien de los profesores Covid del año pasado.

El proctocolo frente al Covid en los colegios es prácticamente el mismo que el curso anterior

Desde la Federación de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado de la Provincia de Málaga (Fdapa), su portavoz, Pilar Triguero, dio la bienvenida a “cualquier aumento de la plantilla docente”, pero criticó que “lo que venden como un éxito es directamente una falacia, porque el Covid sigue pero los refuerzos Covid no”. “Se reducen respecto al curso pasado en un número muy importante”, lamentó.

En el reparto por provincias a Málaga se destinarán 770 docentes Covid para Infantil y Primaria, según la convocatoria de ayer en el Sistema de Provisión de Interinidades (SIPRI) de la Consejería de Educación. Así lo indicaron las fuentes consultadas por este periódico, que precisaron que se trata de la segunda provincia andaluza en número de adjudicaciones. A este respecto, desde CCOO Málaga –sindicato que rechazó el acuerdo–, la secretaria de Enseñanza, Yolanda Gamero, calificó la cifra de “miseria”, asegurando que ya habían recibido quejas de algunos directores que estaban viendo que “les faltan profesores con los que el curso pasado sí pudieron disponer”.

Por su parte, en UGT Málaga, sindicato que sí firmó el documento con la Junta, el responsable de Enseñanza, Daniel Lozano, defendió que el acuerdo “ayudará a bajar la ratio en aquellos centros donde se va a reforzar” y subrayó que, a diferencia de lo que sucedió el curso pasado, cuando estos maestros se incorporaron a las clases en noviembre, ahora podrán estar con los alumnos desde el principio. De hecho, los 770 docentes de la adjudicación de ayer se incorporarán a las clases el próximo día 15.

Protocolos anti-Covid en los colegios

En cuanto a las medidas anti-Covid en los colegios, poco ha cambiado el protocolo respecto a como estaba antes de los meses estivales. Distancias, mascarillas, recorridos marcados, grupos burbuja... Prácticamente es el mismo, teniendo en cuenta que la población con esta edad aún no ha sido vacunada. Hay que recordar que todavía no hay vacuna autorizada para estas edades, aunque el Gobierno andaluz anunció hace ya una semana un plan para inmunizar a los niños de 0 a 11 años que comenzaría a final de octubre y que se desarrollaría en los propios colegios y centros de educación infantil.

En el protocolo anti-Covid la principal diferencia es que el distanciamiento entre alumnos se reduce de los 1,5 del curso pasado a los 1,2 metros, lo que permitirá aprovechar un poco más el aforo de las aulas. Las mascarillas seguirán siendo obligatorias a partir de 6 años, tanto dentro del aula como en el recreo.

También se recomienda que las entradas y salidas a los centros educativos sean escalonadas, para evitar aglomeraciones, así como que se habiliten varios accesos a los centros y se marquen itinerarios. Y, por supuesto, el uso del gel hidroalcohólico.

De lo que no se ha hablado, a tenor de las palabras de la portavoz de Fdapa, es de instalar en los centros educativos medidores de CO2 y filtros HEPA para ayudar a mejorar la ventilación de los espacios. “La protección máxima sigue siendo la buena ventilación y bajar la ratio para mantener los grupos con la menor cantidad de alumnos posible”, insistió Triguero.