La ampliación de La Bajadilla vuelve a emerger: antes de mitad de 2026 esperan otorgar la concesión

Carlos Rubio estima que las obras en la MArina de San Andrés puedan iniciarse en un periodo similar, una vez obtengan todos los permisos necesarios

El vehículo privado ocupa el 90% del transporte en Andalucía y el Gobierno pide a la Junta que se esfuerce en reducirlo

Vista del Puerto de La Bajadilla. / M. H.

El proyecto para ampliar el puerto de La Bajadilla, en Marbella, vuelve a emerger. Acabó defenestrado de la mano del jeque del Málaga C.F., Al Thani, que consiguió en su día concesión, pero la Junto hubo de retirársela tras los impagos continuados del canon. Este jueves, el director general de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA), Ignacio Álvarez-Ossorio, ha señalado que esperan tener otorgada la concesión de la marina "en el primer semestre de 2026", en el Congreso de Infraestructuras del Transporte.

Eso sí, ha advertido, "si no nos ponen palos en las ruedas, que no deberían". La Junta retomó el proyecto de ampliación, eso sí, con alguna modificación: eliminó el hotel de 10 plantas que quería levantar el jeque. Se quedan, eso sí, tanto el crecimiento de la zona de atraques, como la ampliación de la zona comercial.

La Junta de Andalucía validó el pasado mes de abril que el proyecto pase por una evaluación de impacto ambiental unificada, lo que permite acortar plazos. Sobre la anterior concesión, tanto Álvarez-Ossorio como el presidente del Puerto de Málaga, Carlos Rubio, han tachado la anterior concesión de "fracaso" e, incluso, Rubio ha recordado que algo similar sucedió con la Marina de San Andrés en Málaga, que en un primer momento quedó desierta y hubo que impulsar un segundo concurso.

Sobre este proyecto, Rubio ha señalado que los avances con Urbanismo permiten que, según su opinión, puedan empezar las obras también en la primera mitad del año. Tanto Rubio como Álvarez-Ossorio han señalado la importancia de cuidar bienlos pliegos para que no vuelvan a producirse "fracasos" como los acaecidos en ambas marinas en los primeros intentos.

En este sentido, Álvarez-Ossorio ha sostenido que "igual que se cuidan las bajas temerarias cunado son otros los que nos ofrecen servicios, también hay que cuidar las altas temerarias" en el caso contrario. De esta manera se evitarían posbiles problemas de aquellos que creen que en "un pliego lo más importa es el componente económico". En este sentido Rubio ha señalado que "cuando una administración saca un pliego busca relacionarse con el concesionario más fiable, porque es una relación a muchos años".

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