La Armada 'rescata rehenes' en La Malagueta ante cientos de espectadores

La Armada ha realizado una exhibición este martes en la playa de La Malagueta ante cientos de miradas del público local, expectantes ante el despliegue de medios realizado frente a la costa. El acto ha consistido en un simulacro de rescate de rehenes, dos cooperantes españoles secuestrados por un grupo de paramilitares. El evento ha permitido a los presentes conocer la labor que realizan los hombres y mujeres de la Armada de primera mano, pues es frecuente ver a barcos hacer escala en Málaga mientras se encuentran atracados en el puerto, pero nunca antes había habido una exhibición similar en la capital.

El operativo, que ha durado 20 minutos, ha comenzado con el vuelo de dos cazas Harrier AV-8B+, el primer caza del mundo capaz de despegar y aterrizar verticalmente o en pistas cortas, para realizar un reconocimiento de la zona y establecer visual con la ubicación de rehenes y secuestradores.

Posteriormente, han llegado a la playa efectivos del Grupo Naval de Playa a bordo de los helicópteros SH-60 F y H-135 P3H, además de embarcaciones encargadas de transportar vehículos terrestres, todo ello ante la presencia de los buques Juan Carlos I; la mayor embarcación de guerra construida por España e insignia de la Armada, con 231 metros de eslora y una manga de 32 metros, y el buque Galicia. La misión ha concluido con el rescate de los dos rehenes y la detención de los secuestradores para proceder a la obtención de información.

"Lo que hacemos es desplegar durante muchos meses, lejos de nuestras bases, haciendo operaciones anfibias y aeronavales, con tres objetivos principales", afirma el contraalmirante de la Armada, Antonio González-Tánago de la Lastra.

"El primero es mejorar la preparación de las unidades y la interoperabilidad con nuestros socios y aliados. El segundo de los objetivos es mejorar las relaciones bilaterales con otros países. Y el tercero, y quizás más importante, es contribuir a la defensa y disuasión de la Alianza Atlántica", añade González-Tánago.

La exhibición ha reunido a un gran número de espectadores, que se han reunido en la playa, teléfono en mano, para inmortalizar el momento. Algunos de los presentes no han dudado en aprovechar y darse un baño mientras los operativos realizaban las maniobras.