Málaga

La búsqueda de la vela ideal tendrá que esperar

  • El Ayuntamiento de Málaga asegura que no dará tiempo a usar los cirios anticera para el año que viene

Las velas milagrosas libres de cera no estarán listas para evitar que las calles del centro de Málaga se llenen de cera la próxima Semana Santa. El proyecto de investigación que promueve la Empresa Municipal de Agua (Emasa) tendrá que prolongarse unos meses más hasta dar con la fórmula perfecta para reducir los efectos que los cirios tienen sobre el viario público tras el paso de las procesiones y será en colaboración con los propios fabricantes con los que se pretende buscar una solución definitiva.

Pero se ha preferido hacerlo con tiempo y que las cofradías malagueñas puedan hacer ya una planificación y pedido de las velas que necesitarán para su procesión antes de que la fecha se eche más encima, explicó a este periódico el concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Málaga, Raúl Jiménez.

La idea ahora es que los técnicos de Emasa trabajen de forma conjunta con algunos fabricantes de velas, con los que actualmente se está en conversaciones para firmar un convenio de investigación, para ir variando la composición de los cirios hasta dar con la fórmula que permita que las gotas de cera caigan al suelo lo más solidificada posible para que sea más fácil retirarlas después.

La clave, según el estudio realizado por Emasa hasta la fecha, está en la cantidad de estearina -un tipo de grasa- que se utiliza para fabricar el cirio y que se ha demostrado que no debe superar el 18%, ya que en ese porcentaje se reduce sensiblemente la lágrima de la vela y hace que se consuma más despacio. Hasta un 80% menos que el resto.

Al menos, sí se pudo verificar en la calle lo que se dedujo en el laboratorio y es que efectivamente la composición de los dos modelos de velas elegidos entre los diez que se probaron hace que se consuman más despacio y que por tanto generen menos cera. El problema es que la cera no se comportó de igual modo en los distintos tipos de pavimentos de las calles por las que discurrió la procesión que sirvió de experimento y hubo que recurrir finalmente al agua caliente a presión para ablandar la cera antes de retirarla.

Las pruebas realizadas por técnicos de la empresa mixta de limpieza Limasa en la calle Larios, tras los resultados poco concluyentes obtenidos en la procesión de la Virgen del Rosario de la Cofradía de la sentencia finales del pasado mes de octubre por las calles del centro histórico, tampoco convencieron y por eso se acordó seguir experimentando tanto en la mejor forma de retirar la cera del pavimento como en encontrar otros modelos de cirios más limpios.

En la calle Larios se probaron tres tipos de cera. Las dos seleccionadas tras el experimento inicial llevado a cabo por Emasa y otra que utiliza normalmente una cofradía malagueña que resulta fácil de limpiar y con la que se pretendía comparar. En una zona de la calle se fue aplicando el producto anticera, que se usa en la Semana Santa, y en otra no. La conclusión fue que si bien la vela tipo A (traída y fabricada en Sevilla) es ligeramente más fácil que la B para limpiar con espátula y que éstas dos generan menos cantidad de gotas, la aplicación del producto anticera sigue siendo determinante para una mayor facilidad para su limpieza.

Para el próximo año, el área de Medio Ambiente sí ha pedido a la Agrupación de Cofradías de Málaga colaboración para que se opte en la medida de lo posible por comprar las velas que menos cera se ha comprobado que producen.

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