Las cabañuelas pronostican lluvia para la Semana Santa

Dicen que el hombre nunca mira al cielo porque lo tiene a la vista, pero cuando llega Cuaresma cualquier cofrade que se precie no pierde detalle de las predicciones meteorológicas (a día de hoy aún no se conocen datos científicos sobre lo que deparará la Semana Santa).

La forma más tradicional de saber el tiempo que nos espera es a través de las cabañuelas, un sistema muy antiguo que consiste en la observación de los primeros 24 días de agosto de cada año durante su transcurso para pronosticar qué tiempo será el que se disfrutará en los próximos doce meses.

Este sistema de origen rural no augura buen tiempo para la Semana Santa de 2009. Alfonso Cuenca es cabañuelista desde hace trece años siguiendo una tradición familiar. Según sus predicciones, con un índice de acierto del 95%, sólo el Domingo de Ramos se libraría de las precipitaciones.

A partir del Lunes Santo empezarían a aparecer las lluvias que no cesarían en toda la Semana Santa. Martes y Miércoles Santo estarán protagonizados por cielos nubosos y lluvias moderadas.

La peor parte se la llevarían Jueves y Viernes Santo ya que las lluvias están previstas que se hagan más intensas para estos días. Ni siquiera al final de la semana el mal tiempo dará un respiro. Sábado Santo y Domingo de Resurrección también vendrán con cielos cubiertos y precipitaciones aunque en estas dos jornadas serán de carácter moderado.

En cuanto a datos generales el mes de abril va a ser el mes que mayores precipitaciones tengamos en torno a los 100 litros por metro cuadrado, que irán acompañados de algunos chubascos tormentosos, con temperaturas frescas en torno a los 15 ó 20 grados centígrados.

El pronóstico lluvioso para esos días también lo comparte Francisco Castillo, que lleva más de 40 años calculando las cabañuelas. "La Cuaresma empezó mojada y si empieza así, acabará de la misma manera, por lo que en Semana Santa, habrá lluvia".

Aunque no sean datos científicos estos pronósticos suelen tener un alto índice de acierto. Según Francisco, el cambio climático hace que el índice de error aumente.

"La atmósfera está cambiando y eso complicará las previsiones futuras".