Tras un verano negro en el que los marisqueros de todo el litoral malagueño han permanecido durante 47 días sin faenar, los caladeros de moluscos bivalvos de la provincia afectados por la marea roja vuelven a la normalidad. Aunque en las últimas dos semanas se han ido permitiendo de forma escalonada la captura parcial de especies en diversas zonas, no fue hasta ayer cuando la delegación de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural dio por normalizada la situación al ordenar la reapertura de la práctica totalidad de las zonas de pesca de marisqueo. En concreto, el 92% de los caladeros naturales y especies están autorizadas tras los resultados negativos de los últimos análisis llevados a cabo por la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía, según informó ayer la Junta.

"El verano ha sido pésimo", subraya la patrona mayor de los pescadores de Caleta de Vélez, Mari Carmen Navas, que valoró la vuelta a la normalidad sin mucho entusiasmo, insistiendo en que "el valor del producto ya cae mucho y se vende a menos de la mitad". "Esto nos ha echado el año por alto, porque el verano es lo que nos aporta ingresos para superar parte del invierno", afirmó. En términos similares se manifestó el patrón de Estepona, Pedro Benzal, quien lamentó que "los mejores meses de pesca los hemos perdido".

Son solo tres las zonas de pesca de marisco que permanecen cerrados para la captura de coquina. Se trata de la zona 308, que va desde Málaga a Río Vélez; y el sector 301 y 302, de Punta de Chullera a Guadalmansa.

El delegado de Agricultura y Pesca, Javier Salas, señaló que "se trata de una gran noticia para los pescadores de la flota marisquera" y explicó que "los niveles de toxinas han descendido y prácticamente se vuelve a la normalidad en el sector, ya que esperamos autorizar a lo largo de la semana las capturas en las tres únicas zonas que aún permanecen cerradas para la pesca de coquina, unas zonas en las que ya se han obtenido el primer negativo". En este punto, Salas valoró que la Consejería ha hecho "un gran esfuerzo económico" y en materia de personal para incrementar el número de controles y la frecuencia de los mismos "para poder abrir distintas especies a lo largo de este periodo de agosto en el que los niveles de las biotoxinas han sido elevados".

Así, la zona 301 y la 302 están abiertas para cañailla, búsano, concha fina y chirla. Asimismo, el sector 303, de Guadalmansa a Marbella está abierto para todas las especies (bolo, cañailla, búsano, concha fina, chirla y coquina), igual que el caladero 304 de Marbella a Cabopino y el 305 de Cabopino a Calaburra. Por su parte, la zona 306, de Calaburra a Torrequebrada, y la 307, de Benalmádena a Málaga, están abiertas para todas las especies. Por último, la zona 308 de Málaga a Río Vélez está abierta para concha fina y chirla y cerrado para coquina; mientras que la zona 309 de Río Vélez a Torre de Maro está abierto para todas las especies (concha fina, chirla y coquina).