10 y media de la noche. Un conductor recorre a bordo de un Porsche Cayenne de color blanco la céntrica calle Larios, sacando un brazo fuera de la ventanilla. Viaja solo. Llegan a confundirle con un vehículo oficial del Festival de Cine Español que esta semana se celebra en Málaga. Estuvo a punto de atropellar a cinco personas, aunque ninguna de ellas resultó herida. Una joven de 18 años asegura a la Policía que, al pasar a su altura, el conductor llegó a agarrarla del brazo, lo que la obligó a correr unos 10 metros para no caer al suelo. "Había gente en la zona peatonal y, al ver el coche, tuvieron que apartarse. Iba a una velocidad no adecuada, pero sin superar los 70 kilómetros por hora", explican a este periódico fuentes municipales.

Ocurrió el pasado lunes por la noche, como adelantó Niusdiario. El servicio de Emergencias Sanitarias 112 Andalucía recibió un aviso de que un vehículo se había adentrado en la zona de Larios, atravesando la alfombra roja. Una patrulla de la Policía Local  de Málaga que formaba parte del dispositivo de seguridad activado en el Centro de Málaga se hizo cargo de identificar al conductor, un bielorruso que rozaba los 40 años. En un primer momento, los efectivos le dieron el alto haciendo uso de las señales acústicas, pero el individuo, con la música a todo volumen, hacía caso omiso. Varios trabajadores encargados de la seguridad privada que se encontraban allí con motivo del Festival de Cine tuvieron que apartarse para evitar ser arrollados. 

No había consumido alcohol ni drogas

El vehículo había accedido por calle Martínez y recorrió Larios, peatonal desde hace más de dos décadas, hasta llegar al final de calle Granada, a la altura de la plaza del Carbón. Allí, tras ser el conductor interceptado, acabó la persecución policial. Los agentes le leyeron sus derechos como detenido, al que sometieron a una prueba de alcoholemia y otra de drogas para detectar si había consumido algún tipo de sustancia nociva mientras conducía. Todos los análisis arrojaron un resultado negativo. No obstante, el individuo fue arrestado por un presunto delito contra la seguridad vial y trasladado a dependencias del Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA) de la Policía Local de Málaga. "Era llamativo porque iba en un Porsche con la música a gran volumen, pero no opuso resistencia a la detención", destacan las mismas fuentes municipales consultadas. 

La confusión de otro conductor que se guió del GPS

No ha sido el primer conductor que irrumpe en la calle Larios. En 2017, la Policía Local ya denunció a un hombre que transitó por la céntrica vía y otras zonas del casco antiguo de la ciudad, a la que solo podían tener acceso vehículos autorizados. Según pudo saber entonces este periódico, eran las 8 de la mañana cuando un conductor se adentró en calle Císter y, tras pasar pasa por la Plaza del Siglo, logró acceder a Calle Granada hasta llegar a Larios, donde una patrulla policial le interceptó y le denunció por un delito contra la seguridad vial.

El individuo, natural de la Axarquía y de unos 30 años, no se percató de las señales que le prohibían el paso y alegó haberse guiado por las instrucciones de su GPS, el cual, tal y como pudieron comprobar los agentes, efectivamente le indicaba transitar por las vías antes mencionadas para llegar más rápidamente a su destino: una empresa de envío de paquetes.