Es el primer centro educativo extranjero creado en la Costa del Sol y uno de los más prestigiosos. Se trata del Colegio Sueco de Fuengirola, la Svenska Skolan, el centro privado más grande de estas características situado fuera de Suecia, que fue fundado hace ya cuatro décadas por un grupo de padres que no querían que sus hijos perdieran las costumbres y el idioma de su país de origen. Desde entonces esta institución ha cambiado mucho. De una veintena alumnos el centro cuenta ahora con una media de doscientos, algunos de ellos llegados directamente de Suecia para cursar un año de Bachillerato en la Costa del Sol; "Los alumnos cursan un año aquí porque este es un centro muy reconocido. Y para que estén más cómodos, y conseguir su integración en España, se alojan con familias de la zona, que previamente han sido seleccionadas", explica Elvira Herrador, directora técnica del departamento de cultura española.

El centro pone un especial interés en que los alumnos conozcan España. Desde hace una década se puso en marcha un programa especial para que los estudiantes aprendan la lengua, la literatura y la historia de su país anfitrión. "Por ejemplo, si estamos en la Feria de Fuengirola se le habla de lo que significa e incluso visitan una caseta. En el Día de Andalucía preparamos un desayuno típico para que también conozcan la gastronomía. Pero lo que consideran más "exótico" es la Semana Santa", señala Elvira con una sonrisa, a la vez que explica que, por ejemplo, la gramática se enseña contextualizada, es decir, mediante el uso de textos para que los estudiantes no se queden sólo con la teoría. Porque lo importante, según la propia filosofía de la Svenka Skolan, es encontrar el perfecto equilibrio entre lo práctico y lo teórico, para que los estudiantes "aprendan a aprender".

Pese a lo que pueda parecer el sistema educativo sueco se estructura de una manera muy similar al español. Los cursos están divididos mediante ciclos, es decir, cuentan con cursos de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato. Todos ellos organizados en grupos reducidos donde el trato con el profesor está muy personalizado y cada alumno tiene su propio plan individual de desarrollo. Sin embargo, existen algunas diferencias puesto que los primeros cursos están enfocados a que los alumnos aumenten su creatividad mediante la realización de actividades lúdicas y en los ciclos más avanzados se organizan las clases para fomentar lo práctico y el ansia por aprender. "En este sistema se da también mucha importancia a los idiomas. Por eso también ponemos mucho interés en que conozcan el español para conseguir su plena adaptación. Queremos mostrar que las diferencias pueden servir para enriquecer", dice Elvira.

Y lo mejor es que la relación con el colegio no termina cuando se cumple la edad escolar, ya que muchos estudiantes mantienen una relación personal con el claustro, e incluso algunos cuando son mayores traen a sus hijos a la Sevenka Skolan. Además, se invita a los padres a varias reuniones pedagógicas al año para mantener una estrecha colaboración en todo lo relativo a la organización educativa. Todo ello posibilita que la Sevenka Skolan sea una institución muy solicitada, porque ofrece un trato totalmente personalizado y, sobre todo, les permite recibir una formación de un sistema educativo que es uno de los más laureados del mundo.

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