Denuncian la expulsión de un niño autista de un campamento en Málaga y reclaman protocolos
La familia incide en que no existen protocolos inclusivos para menores con necesidades específicas y que su hijo llegó a escaparse por una puerta sin pestillo
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Unos padres han denunciado la expulsión de su hijo de siete años, con autismo, de un campamento de verano en Málaga tres días antes de que finalizara y han reivindicado protocolos inclusivos claros, personal formado y cumplimiento de la normativa básica de seguridad infantil. Si bien la organización del campamento explicó que el niño había tenido problemas de comportamiento, los padres señalan que se trató de un acto discriminatorio hacia el menor.
La familia, que anuncia que denunciará el caso ante el Defensor del Pueblo, cree que no es un asunto de la actitud del niño, diagnosticado con trastornos del espectro autista grado 1 y de déficit de atención e hiperactividad, sino de las condiciones del campamento y el comportamiento que derivaron en él.
Su padre ha explicado que el campamento, promovido por una cadena local de gimnasios, carece de personal especializado en niños con necesidades especiales, mientras que la madre ha precisado que busca dar visibilidad a una realidad que sufren muchas familias, han compartido a Efe.
La madre añade que el centro alegó problemas de comportamiento, pero ella considera que lo que ocurrió no fue un simple conflicto, sino un acto de discriminación hacia un niño por su neurodiversidad, que además le ha generado un fuerte impacto emocional.
Incide en que no existen protocolos inclusivos para niños con necesidades específicas y que su hijo llegó a escaparse por una puerta sin pestillo de seguridad. También ha indicado que el comedor estaba en una sala sin ventilación y con sobreestimulación, que agravaba sus crisis, y que en agosto había menos personal, lo que dificultó su atención.
El padre precisa que el pequeño hacía intentos de querer marcharse y que la dirección en vez de efectuar algún cambio, como que hubiera almorzado antes que el resto de asistentes, optó por su expulsión, sin que hubieran existido partes de comportamiento violento.
Los padres han explicado que no es el primer año del niño en el campamento, acudía por cuarto año, añaden que no había surgido incidencias en las anteriores ocasiones.
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