La DGT enumera todos los vehículos que deben llevar la nueva señal V-16

Los triángulos de emergencias tienen los días contados. A partir del próximo 1 de enero de 2026, quienes sufran una avería o accidente en carretera deberán avisar al resto de conductores mediante la nueva señalización V-16. Una baliza que lanza un haz luminoso de 360 grados y que hace visible a 1 kilómetro de distancia. Respecto a los vehículos que deben llevarla, el jefe del área de Gestión de la Movilidad de la DGT, Indalecio Candel, ha enumerado los que tienen que usarla según normativa. Estos son los turismos, autobuses, vehículos mixtos adaptables, vehículos destinados al transporte de mercancías y conjunto de vehículos no especiales.

La DGT ha recordado que esta señal debe colocarse preferiblemente en el techo del vehículo. En el caso de que no se pueda, "se podrá colocar en los puntos más altos del lateral donde estemos en el lado del conductor", específica Candel.

Al aviso visual- por la luz que lanza la baliza- se suma el virtual. La señal V-16 homologada estará conectada a la plataforma DGT 3.0, mandando una señal a los Centros de Gestión de Tráfico que darán el aviso al resto de conductores que se encuentren en la misma carretera.

¿Cómo funciona la nueva señal V-16?

La señal V-16 es una baliza de color amarillo que está dotada de conectividad y es capaz de emitir una luz 360 grados de alta intensidad de forma intermitente y continua al menos durante 30 minutos.

En su interior dispone de todos los elementos necesarios para su correcto funcionamiento, incluido un chip GPS y una tarjeta SIM no extraíble. También incorpora una pila o batería con una vida útil de un mínimo de 18 meses, independientemente de si esta es o no recargable. Este dispositivo debe guardarse en la guantera de los coches, en caso de avería o accidente podrá activarse en segundos, y deberá colocarse, preferiblemente, en el techo del mismo

¿Por qué se han cambiado los triángulos por la señal V-16?

El jefe del área de gestión de la Movilidad de la DGT ha explicado que tras llevar a cabo diferentes estudios, estos han demostrado que transitar por la calzada o arcén para montar unos triángulos "incrementa el riesgo de atropello y la gravedad de las consecuencias". Los conductores deben bajar de sus vehículos, colocarlos a unos 50 metros del mismo (y hacer que estos sean visibles a 100 metros) y luego volver al interior del mismo. Lo que ponía al usuario a andar por la vía, lo que supone un riesgo de atropello.

"Nuestro objetivo principal es que no existan atropellos en nuestras vías. Es por ello que se ha decidido utilizar unos mecanismos tecnológicos que no tengan la necesidad de tener que salir del vehículo", destaca Candel.