Familias de Málaga piden una solución urgente tras dos semanas sin comedor escolar

La falta de este servicio afecta seriamente a la conciliación de los progenitores

Un grupo del CEIP Carmen de Burgos protesta este viernes con una sentada

Niños almuerzan en un comedor escolar en una imagen de archivo.
Niños almuerzan en un comedor escolar en una imagen de archivo.

Málaga/Tan solo dos días antes del inicio del curso, las familias de 49 colegios de la provincia de Málaga se encontraron con una amarga sorpresa. La presentación de quiebra técnica de la empresa Col-Servicol y Perea Rojas, con sede en Alhaurín de la Torre, suponía dejar a sus respectivos centros educativos sin comedor, esencial para la conciliación de miles de progenitores. Han pasado dos semanas desde la vuelta a clase y aún no tienen una respuesta. Las familias piden soluciones urgentes a una situación que cada día les provoca mayores problemas en sus puestos de trabajo.

En el CEIP Carmen de Burgos unos 400 escolares eran usuarios del comedor. “Los padres no aguantan más, están desesperados, les piden a otras familias que se hagan cargo de sus hijos mientras que llegan y tienen que estar todos los días pidiendo favores en el trabajo”, explica Karena Rojas, secretaria del AMPA.

Ante esta situación, un grupo de familias al margen de la entidad ha organizado para este viernes una sentada en la calle peatonal Francisco Enríquez, junto al centro educativo. Tras la recogida de los escolares, las familias llevarán su comida en un táper y comerán a las puertas del colegio “en protesta por la falta de comedor”.

“Tenemos una necesidad urgente del servicio de comedor para atender a más de 400 niños del centro, pedimos agilidad en los trámites para que comience con la mayor brevedad posible”, reivindican los afectados. Y solicitan una alternativa provisional a partir del próximo lunes 28 de septiembre. “Si no hubiera servicio de comedor, que se atiendan a los alumnos de 14:00 a 16:00, pudiendo incluso comer con táper en el colegio”, agregan.

Con el táper a la calle para luchar por el comedor

“No todo el mundo tiene opción de teletrabajo ni horario flexible para poder conciliar”, indica Karena Rojas y reitera que el grupo de afectados y promotores de la protesta “lo que quiere con este acto es dar visibilidad a su problema y exigir que se actúe rápido para poder tener de nuevo el servicio, porque no saben qué hacer con sus hijos si no tienen comedor en el centro”.

La protesta, que parece haber tenido una buena acogida, se ha trasladado a otros centros afectados. “Decían que en dos semanas iban a dar una respuesta y no sabemos nada aún”, agrega la secretaria del AMPA. Desde la Agencia Pública Andaluza de Educación aseguran que se sigue trabajando en la adjudicación de contratos menores para poder restablecer el servicio pero, por el momento, no ofrecen a los perjudicados ninguna fecha de resolución.

En el colegio Clara Campoamor de Málaga capital también hay 300 escolares afectados y en el CEIP Camino de San Rafael, otro centenar. Tan solo en tres centros –de los 49 afectados– hay 800 alumnos sin comedor. “Estamos indignados, tanto los padres como el colegio”, apuntaba la presidenta del AMPA del Clara Campoamor dos días después del inicio de las clases. Y subrayaba que había familias “que han tenido que pedir una reducción de jornada, es un problema muy grave para la conciliación”.

En este centro pusieron en marcha desde la asociación de padres un aula complementaria o de medio día para que se pudiera hacer una recogida flexible entre las 14:00 y las 15:00. “Solo hemos podido intentar facilitar la vida a los padres que no se pueden organizar de otra manera”, añadía la presidenta del AMPA.

Fdapa cree que debería estar resuelto ya el problema

La Federación de Asociaciones de Padres y Madres, Fdapa, considera que “transcurridos más de 15 días desde qué se hizo pública la decisión de las empresas de no prestar el servicio, la APAE debería tener resuelto el problema, que deja en una muy precaria situación a miles de alumnos en una situación social extrema y que hacen muy difícil, por no decir imposible, la conciliación laboral y familiar”.

Además, dicen, “se está exponiendo en muchos casos a población de riesgo cómo son los abuelos ante la imposibilidad de dejar sus trabajos”. Por ello, desde la federación exigen a la Consejería “que de la máxima prioridad a la contratación inmediata de empresas que puedan dar el servicio de comedor y abunden en la vuelta a las cocinas de gestión propia”.

Además de dejar sin trabajo a cientos de monitoras de comedor, se ha planteado el conflicto de la atención de los menores del Plan de Seguridad y Garantía Alimentaria (SYGA), como indican desde Fdapa. “Me consta que hay familias que estaban esperando que llegase el colegio para que sus hijos tuvieran un plato de comida, hay gente a la que le hace verdadera falta y se quedan desprotegidos”, apuntaba la presidenta del AMPA del colegio Camino de San Rafael.

Unos 12.000 alumnos andaluces de 126 centros están sin comedor en siete provincias andaluzas. Salvo a Cádiz, al resto les ha perjudicado la quiebra de la firma malagueña.

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