La Fiscalía reclama "acciones contundentes" frente al panorama "desolador" dibujado por el tráfico de cocaína en Málaga

El Ministerio Público señala al recinto portuario de la capital como "punto de entrada" de este estupefaciente en Europa y mira al refuerzo de la seguridad de los puertos de Róterdam y Amberes como posible causa

Polizones en busca de cocaína: llega a Málaga un barco que un comando armado asaltó en aguas portuguesas

Un alijo de cocaína intervenido por la Policía Nacional en el puerto de Algeciras en una imagen de archivo. / Erasmo Fenoy

El repunte de la actividad ilícita de las organizaciones criminales que operan en la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar ocupa y preocupa a la Fiscalía, que pide al Estado en su memoria anual relativa al 2024 "una actuación contundente" para evitar el aumento del tráfico de drogas. En este sentido, el Ministerio Público califica el panorama actual en estas zonas como "desolador y muy peligroso" ante el aumento "del poder de corrupción, los ajustes de cuentas, los robos de droga, la violencia contra las fuerzas de seguridad, el uso de armas, el aumento de la oferta, la rebaja de los precios y la mayor capacidad para la afectación a la salud pública de la población".

Dentro de esta dinámica se identifican puntos calientes del narcotráfico en la provincia, que, según refleja el balance, posee un "punto de entrada de cocaína" con creciente importancia desde 2023 en el puerto de la capital, hasta donde "llegan barcos directamente desde Sudamérica" con sustancias estupefacientes a bordo para su posterior expansión por el continente europeo. Se trata de una entrada de ilícitos creciente que el año pasado se saldó con varias operaciones policiales de suma importancia, entre ellas, la denominada como operación Carpo, que acabó con cuatro estibadores detenidos y 675 kilos de cocaína procedentes de Colombia intervenidos.

El motivo de este aumento, apunta la Fiscalía, podría tener su razón de ser en el "refuerzo de la seguridad en puertos como Róterdam y Amberes", tradicionalmente considerados nodos logísticos del tráfico de drogas por las autoridades internacionales. "Puede ser el origen de esta invasión de cocaína usando nuestro territorio como país de tránsito hacia Europa", se asegura en el documento, que refleja la incautación de más de 20 toneladas en Andalucía durante 2024, según los datos del Centro Regional de Análisis e Inteligencia contra el Narcotráfico (CRAIN) de la Guardia Civil.

A las llegadas de ilícitos al recinto portuario malagueño, que no cuenta con escáner público para revisar las mercancía, habría que sumar también las registradas en el muelle de contenedores de Algeciras, donde en noviembre del año pasado se intervinieron 13 toneladas de cocaína de un sola vez, "cantidades impensables en un solo alijo". Todo, mientras "desde la Unión Europea se advierte de los métodos cada vez más sofisticados" para tratar de introducir la droga en nuestro país, subyaciendo "la necesidad de establecer políticas de acción conjuntas, incrementando la cooperación internacional". En esta línea, destaca la necesidad de lanzar proyectos como EMPACT: OFT (una plataforma europea multidisciplinar contra amenazas delictivas) puesta en marcha en la provincia de Málaga en 2022 y que "está dando muy buenos resultados".

En lo que esto llega a suceder, lo cierto es que las aguas del sur peninsular se han convertido en ecosistema habitual de los traficantes y, por tanto, de disputas entre organizaciones delictivas. Algo que volvió a escenificarse por última vez el pasado sábado, cuando arribó al puerto el buque mercante Odysseus, que había sido asaltado a manos, supuestamente, de un comando que pretendía hacerse con su alijo de cocaína antes de su entrada a Málaga. Un suceso que ya está bajo investigación de la Policía Judicial portuguesa.

Otro factor de "alerta grave" es el elevado crecimiento del tráfico de esta sustancia usando embarcaciones de alta velocidad a través "de las mismas rutas que las del tráfico de hachís y por las mismas organizaciones", asentadas en el Campo de Gibraltar y la Costa del Sol. "Lo que hace tres o cuatro años era algo anecdótico se ha convertido en los últimos meses de 2024 en habitual y, lo que es peor, en elevadas cantidades", según reza el documento, que recuerda la intervención de 10 toneladas en apenas dos semanas entre diciembre y enero de 2025, en zonas colindantes con el río Guadalquivir, y río Guadiana, deduciéndose que se ha abierto una nueva vía de entrada de esta droga en Huelva-Cádiz-Sevilla, con destino a Europa.

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