El Infoca. Premio Malagueños de Hoy 2021

Un fuego con vida propia que será imposible de olvidar

El Infoca. Premio Malagueños de Hoy 2021. Foto: Javier Albiñana

Los bomberos del Infoca recuerdan aquellos seis días en los que Sierra Bermeja estuvo ardiendo como “una pesadilla”. Todo empezó sobre las 21:30 del 8 de septiembre, momento en que se declararon dos focos junto a la ca carretera que une Genalguacil con Marbella. Fueron claramente intencionados, pero el calor, el fuerte viento cambiante, el abandono del monte y la difícil orografía del terreno crearon la tormenta perfecta. Ante sus ojos, los bomberos forestales veían avanzar un fuego hambriento, devastador e imparable, con llamas de hasta 20 metros de altura que evaporaban el agua vertida por los hidroaviones antes de que pudiera rozarlas. Y eso con la sensación de que todos sus esfuerzos por rodearlo caían en saco roto.

“Los equipos que estábamos por el día y éramos relevados al caer la noche dejábamos el incendio en una situación esperanzadora y por la noche volvía aquello a resurgir con fuerza, de manera que al llegar por la mañana te encontrabas con que todo el trabajo hecho el día anterior no había servido y había que volver a empezar las tareas”, explicaba Adriano Vázquez, director del Centro Operativo Provincial (COP) del Infoca en Málaga.

Reconocen que hubo muchos momentos de “frustración”, pero nunca bajaron los brazos. “Nos generó mucha impotencia, nos vimos durante una semana incapaces de controlarlo”, admitió Miguel Barbán, bombero forestal del retén de Cártama. La lluvia les echó un cable para poner freno al que, según dijeron, fue el incendio “más complicado vivido en España”. Con el incendio de Sierra Bermeja supimos que existían los incendios de sexta generación y aprendimos qué son los pirocúmulos –nubes con partículas de fuego– que iban provocando nuevos focos y que obligaron a confinar a los vecinos de varios municipios. Cada nuevo acontecimiento parecía sacado de una película americana. Hasta que la lluvia hizo su milagro y el 14 de septiembre se pudo por fin dar por controlado. Aún así, no fue hasta 46 días después cuando se consideró extinguido.

Adriano Vázquez, director del Infoca en Málaga, junto a bomberos. Adriano Vázquez, director del Infoca en Málaga, junto a bomberos.

Adriano Vázquez, director del Infoca en Málaga, junto a bomberos. / Javier Albiñana

Arrasó casi 10.000 hectáreas de siete municipios (Estepona, Jubrique, Júzcar, Faraján, Genalguacil, Casares y Benahavís), obligó al desalojo de más de 2.600 personas y acabó con la vida de Carlos Martínez Haro, un bombero forestal del retén de Almería. Además de quemar pinos, castaños, alcornoques y algunos pinsapos –una especie única en el mundo–, también se llevó por delante a jabalíes, cabras, corzos, ciervos y demás fauna que habita en el Valle del Genal.

La lucha contra el fuego requirió el trabajo de 5.530 profesionales y 229 medios aéreos. Para cerrar un año que para los efectivos del Infoca será “imposible de olvidar”, el pasado 21 de diciembre recibieron el premio Malagueños de Hoy 2021, como parte del reconocimiento por el trabajo realizado durante esas jornadas. “Para nosotros es un aliciente para seguir en la tarea, y un estímulo para continuar con la función de servicio público que tiene el dispositivo de extinción de incendios en Andalucía”, agradeció el director del Infoca en Málaga, encargado de recoger el premio.

De todos los incendios se aprende y todas las situaciones nos tienen que servir para sacar lecciones y mejorar”, subrayó y admitió que el de Sierra Bermeja “fue un incendio complicado por esos cambios en la meteorología, los vientos, en una zona con una carga de combustible muy grande, una topografía muy abrupta con las peridotitas que son un tipo de roca que hace muy difícil el tránsito por ellas y, por lo tanto, el personal de tierra tiene muy complicado el acceso al frente del incendio”.

José Antonio y Samuel, también bomberos forestales de la Brica de Cártama, recuerdan días “terroríficos”. “Ojalá no volvamos a tener incendios así, pero desgraciadamente creo que va a ser la tónica porque estamos viendo el cambio climático, las temperaturas como están...”, comentó José Antonio. A Samuel el inicio del fuego le pilló de descanso, “con un sentimiento de impotencia por los compañeros que estaban allí”. “Cuando me incorporé vi que aquello era dantesco, horrible, penoso... por las condiciones tan extremas del incendio y con un terreno muy duro”, afirmó.

El director del Infoca en Málaga apuntó al cambio climático como responsable de que los incendios sean “cada vez más virulentos”. “El abandono de las zonas rurales hace que cada vez haya mayor cantidad de combustible, y la sequía hace que el combustible esté cada vez más disponible para arder”, explicó. El bombero forestal Miguel Barbán coincidió en esto, insistiendo en que lo que más necesitan los montes ahora es la lluvia. “Cualquiera que salga al campo puede ver que está peor que en verano”, dijo.

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