El hombre tras algunos de los mejores anuncios de España ve en Málaga el próximo epicentro de la publicidad

Germán Silva, fundador de PINK, pasa por la ciudad con motivo del Festival El Sol y destaca los mimbres de la ciudad como polo emergente de la creatividad, pero también como un destino turístico de lujo

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Germán Silva posa en Málaga. / Javier Albiñana

Hay algunos intangibles –el talento, la creatividad, la influencia– que no se pagan al peso pero son muy demandados en las grandes empresas. De ellos vive la publicidad y las grandes empresas, quieren comprarlos en pequeñas o grandes cucharaditas. Uno de los españoles con una marmita más grande de estos elementos que ofrecer es, sin duda, Germán Silva, fundador de la agencia PINK, ahora dentro de Jungle. Su apellido está detrás de campañas para algunas de las empresas más grandes de España (BBVA, KFC, Milanuncios...) y ve en Málaga el caldo de cultivo necesario para convertirse en un nuevo epicentro de la publicidad en España, más allá de Madrid y Barcelona.

Silva atiende a Málaga Hoy por el Festival Iberoamericano de publicidad El Sol, que se ha celebrado en Málaga el 30 y el 31 de mayo. Es el segundo año los creativos toman la ciudad, con un tercero asegurado en lo que pretenden sea una relación que perdure en el tiempo, "supone traer el sol al sol, devolverlo a su lugar de origen, porque nació en Marbella hace muchos años".

"Málaga es una ciudad con el tamaño perfecto, está en auge, aquí hay grandes empresas tecnológicas, nos chifla el calor y el arte de su gente y nos encanta a nivel gastronómico y cultural. Todo esto a dos horas de Madrid", resume Silva cuando se le pide el listado de ingredientes que le hicieron empujar para traer el festival desde Madrid a Málaga.

En la olla del atractivo malagueño que pinta el creativo, los ingredientes son similares: "La forma que tiene de acoger y abrazar a las compañías hace que sea una ciudad amable. Las ciudades amables y con buen clima son propensas al crecimiento, y si nadie se lo carga en términos políticos puede ser la tercera ciudad de España, es una ciudad con visos de crecer y hacer mucho negocio".

Concuerda Silva que si bien no hay tantas grandes agencias en la ciudad aún, sí que hay cada vez más freelances, creativos que trabajan desde la ciudad para cualquier parte del mundo y que han aprovechado la deslocalización tras la pandemia para instalarse en la ciudad, lo que puede ser la primera pieza de dominó que acabe dibujando un ecosistema real en la ciudad. "No hay tantas empresas, lo que sí hay es vocación", asegura, a la vez que admite que es cuestión de tiempo que las grandes compañías que ya se están asentando en la ciudad tengan necesidades en publicidad y marketing y quieran solventarlas con empresas cercanas.

"Queremos que El Sol permee en la ciudad"

A esto de construir un ecosistema ayuda, sin duda alguna, que el Festival El Sol agite la coctelera y congregue a los principales creadores iberoamericanos en el mismo centro de la ciudad. "Esto no es sólo el festival por la tarde, también es la mañana y la noche, andar por la ciudad y conocer los sitios de los autóctonos. Queremos que El Sol permee en la ciudad".

Tanto permea el festival, que uno de los spots de este año –que corren a cuenta de su agencia– se centra en el mismo Pimpi Florida, "queremos que no sea sólo un sitio donde ver y que te vean y quedarnos en ciertos polos de afluencia. Pasar de calle Larios y del Pimpigrande para ir a los sitios donde podamos crear riqueza, tener algo que aportar".

Silva, además, está especializado en campañas de lujo y moda, por lo que la invitación a trazar unas líneas maestras sobre la ciudad eran obligadas. "Málaga es el triángulo perfecto entre oferta cultural, gastronómica y turística", resume a la vez que destaca la calidad de vida, el clima o los buenos hoteles, pero también "la distancia a grandes polos como Madrid o Sevilla. Yo creo que es inagualable".

El Sol, centro de la publicidad

El Sol es ahora uno de los festivales de publicidad en español del mundo, pero en 1986 era sólo un proyecto, una ilusión que nació en Marbella. Después de pasar por el País Vasco (Bilbao y San Sebastián) y Madrid, ha vuelto a Málaga para reencontrarse con su origen y crear la que puede ser la nueva Cannes de España, "por qué no, en España tenemos muchas cosas que ya les gustaría a los franceses", dice Silva. Aún queda para que el festival de cine de Málaga y el de publicidad –que se queda, al menos, un año más; con la vocación de convertirse en una cita obligada y perenne en el calendario costasoleño– igualen el prestigios de los de la Costa Azul. Este año PS21, la agencia de Silva, ha vuelto a casa con seis soles por distintas campañas, dos de oro y cuatro de bronce.

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