Dentro de dos semanas se cumplirá un año de uno de los peores incendios que se hayan vivido en la provincia de Málaga: arrasó cerca de 10.000 hectáreas de Sierra Bermeja, llegando a afectar a uno de los mayores pinsapares del mundo, una especie protegida. Pero este no es el único fuego que hay que lamentar, al comienzo de este verano otro incendio originado en Pujerra afectó 5.000 hectáreas antes de ser extinguido, en uno de los periodos más aciagos para la Sierra. Sólo en el último año se han visto tocadas por las llamas casi 13.500 hectáreas, por las más de 25.000 que se vieron afectadas por fuegos entre 1975 y 2018. 

Cabe reseñar que de las 32.000 hectáreas de superficie en las que se extiende Sierra Bermeja, más del 50% se ha quemado al menos una vez (16.500 hectáreas) entre 1975 y 2018, según un estudio. De esta manera, hasta 2018, sólo la mitad de Sierra Bermeja no había sufrido afección alguna por las llamas.

Antes de los dos últimos incendios en Sierra Bermeja, en los últimos 50 años sólo tres incendios habían calcinado más de 5.000 hectáreas en la provincia. En el último año, los dos incendios iniciados en la Sierra Bermeja han superado esta cifra. 

La afección del fuego en Sierra Bermeja entre 1975 y 2018 ha sido estudiada y recogida por los investigadores Javier Martos (Acaire) y Jose Gómez Zotano (Universidad de Granada), publicando los resultados de su estudio el año pasado. Ambos investigadores se encuentran recogiendo datos para actualizar el estudio para recoger los últimos incendios y su afección sobre el terreno. 

En el trabajo publicado, según indican los investigadores, queda patente que los incendios forestales en Sierra Bermeja "representan un problema extremadamente grave que asocia magnitudes de grandes proporciones sobre las que subyacen tanto una casuística estructural e inmediata, compleja y diversa, como importantes diferencias internas en cuanto a su distribución espacial".

Continúan ambos en sus conclusiones señalando que los fuegos ocurridos en el pasado "parecen haber sido de intensidad no muy alta, debido tal vez al aprovechamiento de los montes", mientras que a partir de los años sesenta del siglo XX esa intensidad ha ido creciendo en función del abandono de las prácticas silvícolas y ganaderas, "algo que se evidencia en el presente trabajo con un total de 14 grandes incendios forestales (superiores a 500 ha) identificados desde 1950". A estos, habría que sumar los dos grandes incendios que venimos referenciando este último año natural.

En cuanto a extensión, 14 de los 29 incendios identificados en el periodo estudiado en Sierra Bermeja superaron las 500 ha, hecho que puede apuntar la tendencia a convertirse en GIF en los incendios que tienen lugar en esta montaña, donde se ha producido un incendio forestal de consideración cada 4,27 años durante el periodo 1956-2018. 

En relación con la distribución, el trabajo evidencia que el 51,26% del macizo ha estado afectado por los incendios, si bien la parte occidental de Sierra Bermeja, incluyendo la Zona de Especial Conservación de Los Reales de Sierra Bermeja, se ha incendiado en más ocasiones, al presentar áreas que han sido recorridas por el fuego 2 y 3 veces. El 6,47% del área de estudio (2087,87 ha) ha sido recorrido por el fuego en dos ocasiones.

En una entrevista con Málaga Hoy, Gómez Zotano ya señalaba que los últimos incendios venían siendo más devastadores que los de la mitad del siglo anterior, de acuerdo a este estudio y pedía la protección de la Sierra Bermeja y que se la reconociera como Parque Nacional, así como se hizo en 2021 con la Sierra de las Nieves. De esta forma, asegura, se mejoraría la protección y la vigilancia de uno de los entornos más ricos en biodiversidad de la provincia. Cabe recordar que la Sierra de las Nieves y Sierra Bermeja sólo están separadas por la carretera que une Ronda con San Pedro de Alcántara.

Pese a ello, la Sierra Bermeja no es la única que se ha visto afectada por las llamas en estos últimos años. El Consejo de Ministros aprobó este martes la declaración de zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil, conocida como zona catastrófica, entre los que se encuentran los dos incendios acaecidos en Mijas los pasados 15 y 26 de julio. Ambos afectaron a más de 2.000 hectáreas, siendo sólo el primero de ellos catalogado como gran incendio forestal –por encima de las 500 ha–.

Antes, en 2012, el fuego alcanzó 8.225 hectáreas y causó daños por valor de 39,6 millones de euros en otro gran incendio que se propagó por Mijas, Marbella, Ojén, Monda, Coín y Alhaurín el Grande. El dispositivo de prevención movilizó a 1.100 efectivos, entre ellos 140 efectivos de la UME y fue necesario activar el nivel 2 de emergencia.

Ese año y durante los cuatro días que se mantuvo activo el incendio se desalojó a más de 5.000 personas de sus viviendas de forma preventiva. A su paso las llamas calcinaron decenas de viviendas, vehículos, infraestructuras urbanas, parajes naturales de enorme valor ecológico y la vida de dos personas que fueron sorprendidas por el fuego. A día de hoy sigue sin juzgarse pese a que se detuviese al principal sospechoso, el encargado del mantenimiento de la finca en la que se inició el fuego.

En el caso del incendio de Sierra Bermeja, en cambio, un año más tarde no hay evidencias de quién pudo propagar el fuego, pese a que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, anunció que caería sobre el culpable el peso de la ley. Distintos expertos ya apuntaron en Málaga Hoy a la facilidad para "prender el monte" sin ser avistados. Sólo queda aumentar la protección y la vigilancia.