El parqué
Continúan los máximos
Una trabajadora del Equipo de Atención a la Mujer (EAM), un recurso social que interviene ante todas las formas de violencia contra las mujeres, ha denunciado haber sufrido una agresión mientras atendía a una prostituta en la vía pública. Según su testimonio, fue increpada, en pleno servicio, por una persona que se encontraba bajo los efectos del alcohol.
La supuesta agresión se produjo después de que la mujer, en un avanzado estado de intoxicación etílica, comenzara a increpar con insultos reiterados a la técnica que estaba actuando. Pese a los intentos de la trabajadora por continuar con la actuación, la tensión creció hasta que la mujer elevó el tono y le lanzó, supuestamente, una lata de cerveza que impactó en el chaleco de protección que vestía.
La trabajadora, para evitar que la situación fuera a mayores, activó el botón del pánico, lo que permitió que la sala coordinadora del equipo de profesionales movilizara de inmediato a los servicios de emergencia. Lo ocurrido generó momentos de tensión dentro del establecimiento donde se encontraba actuando el colectivo.
La Policía Local tuvo que intervenir. Mientras los agentes se desplazaban hasta el lugar, la presunta agresora se mostró cada vez más alterada, lo que obligó al equipo del EAM, según su versión, a evacuarla del interior del lugar para reducir riesgos y evitar daños mayores, siguiendo, precisa el colectivo, los protocolos de seguridad.
A su llegada, los servicios policiales y sanitarios valoraron el estado de la mujer, que presentaba un fuerte estado de embriaguez. La trabajadora agredida no sufrió lesiones.
El servicio ha manifestado su rechazo a este nuevo ataque y se plantea adoptar medidas judiciales contra la autora. El organismo recuerda que la mayoría de ataques a su personal suelen estar protagonizados por hombres, si bien “en determinadas ocasiones también se producen incidentes a manos de mujeres en situaciones de especial vulnerabilidad”.
En lo que va de año, el equipo asegura haber registrado un total de 16 agresiones en la provincia de Málaga, cifra que el servicio vincula al aumento de la presión asistencial y a la complejidad de determinados contextos de intervención.
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