Cinco inmigrantes llegan a Málaga tras varios días en una barca neumática
Los 'sin papeles' llevaban varios días a la deriva y ayer fueron interceptados por una embarcación de la Guardia Civil a tan sólo una milla de Málaga · Dos de ellos fueron ingresados por deshidratación
Llevaban varios días a la deriva y ayer fueron interceptados por la Guardia Civil cuando apenas les quedaba una milla para llegar a tierra firme. Los sueños de cinco inmigrantes de unos 25 años, todos varones y al parecer de origen marroquí, se desvanecieron cuando los agentes los trasladaron al puerto de Málaga capital donde quedaron custodiados por la Policía Nacional. Dos ellos tuvieron incluso que ser trasladados en ambulancia e ingresados en el hospital Carlos Haya con síntomas de deshidratación e hipotermia.
Cerca del mediodía los cinco indocumentados llegaban al muelle del recinto portuario de la capital malagueña donde los esperaban dos ambulancias de la Cruz Roja.
Estaban exhaustos y sólo uno de ellos tuvo fuerzas para incorporarse para beber un poco de agua y comer unas galletas que el personal sanitario les ofreció cuando llegaron al puerto para recuperar fuerzas.
Fue el único que pidió comida nada más llegar y el que contó con lágrimas en los ojos cómo había sido el viaje, aunque no dio muchos detalles de cómo había transcurrido la travesía.
Apenas se podían mover y todos sufrían síntomas de deshidratación, cansancio e hipotermia, aunque según la primera valoración médica ninguno revestía gravedad. Sin embargo, dos de ellos sí tuvieron que ser ingresados en el hospital Carlos Haya de Málaga.
Vestían sólo unas bermudas y camisetas de mangas cortas para hacer una travesía por mar que ha durado varios días con temperaturas bajas. Los profesionales sanitarios que los atendieron les abrigaron con mantas a su llegada al puerto de Málaga y los acoplaron en camillas para valorar su estado de salud bajo la sombra de un camión de mercancías evitando el intenso calor de mediodía.
Tras recibir los primeros auxilios, los cinco jóvenes fueron respondiendo y los médicos de la Cruz Roja confiaban en que no tardaran mucho tiempo en recuperarse. Uno de ellos presentaba además varias heridas en el brazo derecho probablemente provocados por el roce de la embarcación neumática durante el trayecto, mientras que otro tenía una pequeña contusión en el costado.
Sólo uno de los inmigrantes llevaba documentación consigo en la que se le identificaba como un ciudadano marroquí. Pero, a pesar de los continuos esfuerzos de los médicos que les atendieron por conocer de su origen, ninguno reveló de donde procedían. Solamente uno de ellos pudo contar que habían partido desde Siria por miedo a que fueran expulsados nuevamente a su país.
Según los cálculos del personal de la Cruz Roja, los cinco inmigrantes que llegaron ayer tienen entre 24 y 25 años, si bien dos de ellos parecían de mayor edad.
Los tres jóvenes que no precisaron ser hospitalizados en Carlos Haya fueron traslados a la Comisaría Provincial de la Policía Nacional para tramitar su expulsión.
No hay comentarios