Polémica en Campillos por la quema de "una guarra" en el 8M

El Ayuntamiento de Campillos se ha visto envuelto en una polémica tras la decisión de quemar, como parte de la tradición del carnaval y para conmemorar el 8M, una escultura que representa a una cerda vestida de mujer. La iniciativa, según apuntan desde el Consistorio, pretendía simbolizar la lucha contra la hipersexualización del cuerpo femenino y "la quema de este estigma", pero ha sido duramente criticada por Izquierda Unida, que ha considerado el acto es una "mofa" hacia las reivindicaciones del 8M y una representación ofensiva para las mujeres.

Desde Ayuntamiento del municipio han defendido que la propuesta se enmarca dentro de las actividades organizadas en conmemoración del Día de la Mujer Trabajadora. "Yendo a la raíz del problema de esta sociedad patriarcal que utiliza siempre el cuerpo de las mujeres y las niñas con la hípersexualización y con la industrias de la pornografía y la explotación sexual, se ha decidido desde Campillos, hacer una quema simbólica de todo ello", ha explicado la concejala de Igualdad y Feminismo, Tamara Garnica.

Por su parte, Izquierda Unida ha solicitado la retirada de la escultura al considerar que supone una "mofa" hacia el movimiento feminista y el Día Internacional de la Mujer. Toni Morillas, representante de la dirección de IU Andalucía, ha expresado su rechazo a la iniciativa, señalando que "no hace ninguna gracia simular la quema de la guarra en ropa interior, estereotipada y con consignas relacionadas con el 8M. No solo no es gracioso, es ofensivo".

Morillas también ha enfatizado que en la historia del carnaval de Campillos "el acto de la quema del guarro jamás ha estado vinculado a la crítica social ni a la sátira sobre colectivos o personas". En este sentido, ha criticado que, por primera vez, se utilice esta tradición con una representación que "cosifica y sexualiza a las mujeres".

Desde IU han calificado la iniciativa como "inadmisible" y han exigido su retirada inmediata de la exposición pública.

Respecto a la polémica escultura, desde el Consistorio de Campillos insisten en que la representación de la cerda vestida de manera sexualizada persigue promover su abolición en la sociedad. Asimismo, señalan que la "quema del guarro" es una tradición del carnaval que simboliza el cierre de las festividades y el inicio de la Cuaresma.