La jacaranda, el árbol sudamericano que Málaga adoptó hace más de un siglo

La jacaranda es un árbol alóctono que proviene de América del Sur, y que llegó a Málaga en el siglo XX. Actualmente, este árbol forma parte del paisaje de la ciudad, llenándolo de color violeta en primavera, cuando tiene lugar una de sus dos floraciones.

Aunque es una planta que embellece con sus flores, también ensucia, pues cuando florece suelta una resina que queda pegada en aceras, coches y suelas de los zapatos, y que resulta resbaladiza. Es por ello que se está llevando a cabo un refuerzo de trabajos de limpieza desde Limasam.

Características de la jacaranda

Este árbol puede medir de 6 hasta 20 metros, y el diámetro de su copa va de los 5 a los 20 metros. Es por ello que se ha elegido como árbol ornamental en más ciudades de Andalucía, pues sus dimensiones permiten tener amplias sombras.

El diámetro de sus raíces alcanza los 4 metros, y su profundidad en el suelo es de metro y medio a dos metros. Sus flores son de color violeta, y sus hojas, que son perenne, de color verde claro.

Tiene dos épocas de floración, una ahora en primavera, y otra en otoño. Al ser originario de un clima templado, es delicado a las heladas.

Ayuda a disminuir las temperaturas y proporciona oxígeno

Si bien es reconocido este árbol por su valor ornamental, ofrece muchos beneficios a la ciudad. El director de la Cátedra de Cambio Climático de la UMA y Botánico, Enrique Salvo Tierra, ha enumero algunos de los servicios ecosistémicos de la jacaranda en las urbes.

"La jacarandá proporciona mayor oxígeno, ayuda a disminuir la temperatura y también retiene el polvo en suspensión", subraya el catedrático de la UMA. Pero ofrece otras ventajas que no se ven a simple vista, también ayuda a asentar los suelos, "que en algunas zonas de la ciudad se están hundiendo", precisa. También contribuye a la eliminación del dióxido de carbono, ya que es uno de los árboles que más lo absorbe. "Los árboles son la terapia más efectiva del mundo al cambio climático", destaca.

Desde América del Sur hasta Málaga

La llegada y expansión de la jacaranda en Málaga fue "tardía", el catedrático apunta que lo hizo en el siglo XX. Sobre su entrada a la Península, el catedrático explica que lo hizo como otras especies, a través del Puerto de Indias (Sevilla) y por el de Vélez-Málaga.