La jacaranda en Málaga: "Sus beneficios son mayores que sus inconvenientes"

La jacaranda forma parte del paisaje primaveral de Málaga cuando florece y llena las calles de su característico violeta. Toda una explosión de colores y, también, las causantes de un problema de limpieza que se repite año tras año. El motivo es que sus flores tienen una resina que se queda pegada en aceras, vehículos y en la suela de los zapatos de los viandantes. Además, esta es resbaladiza y puede llegar a provocar caídas. Es por ello que desde la empresa municipal de limpieza (Limasam) de Málaga se ha reforzado estos días los trabajos de limpieza de esta flor. Según los datos registrados por el Ayuntamiento de Málaga, la capital cuenta con unos 7.000 ejemplares repartidos por diferentes distritos.

Este árbol proviene de América del Sur y llegó a Málaga en el siglo XX. Su pronunciación original lleva la sílaba tónica en la última, jacarandá, pero en España se cambió a la antepenúltima, como se la conoce a día de hoy en Málaga. El director de la Cátedra de Cambio Climático de la UMA y Botánico, Enrique Salvo Tierra, enumera todos los beneficios que ofrece este árbol: sobre todo la sombra que, lo que ayuda a que las temperaturas den un cierto respiro en las jornadas de calor y de terral.

Los beneficios de la 'jacarandá'

Este árbol tiene dos floraciones al año, una en primavera y otra en otoño. Salvo Tierra explica que esto se debe a que en ese continente se dan dos estaciones, una seca y otra húmeda, frente a las cuatro que se tiene en la zona mediterránea, pero que se asemeja al clima de Málaga.

"La jacarandá proporciona mayor oxígeno, ayuda a disminuir la temperatura y también retiene el polvo en suspensión", subraya el catedrático de la UMA. Pero ofrece otras ventajas que no se ven a simple vista, también ayuda a asentar los suelos, "que en algunas zonas de la ciudad se están hundiendo", precisa. También contribuye a la eliminación del dióxido de carbono, ya que es uno de los árboles que más lo absorbe. "Los árboles son la terapia más efectiva del mundo al cambio climático", subraya.

Arriates más grandes para las jacarandas

En Latinoamérica, asegura Salvo Tierra, la jacarandá es una especie emblemática, y la mayoría de las las Universidades cuentan con una avenida con estos árboles. Pero, estos, remarca se encuentran en zonas de césped o en arriates grandes. El catedrático incide en la importancia de estos últimos, pues en Málaga "son cada vez más pequeños", y por ellos su resina alcanza el suelo o vehículos. Imitando la opción de Latinoamérica, subraya, la suciedad que provoca sería menor.

Salvo Tierra asegura que sus beneficios, es decir sus servicios ecosistémicos (ayuda a la polinización, da sombra o la eliminación de dióxido de carbono) son mayores a sus inconvenientes.

Llegada de la jacaranda a Málaga

Sobre su llegada a la Península, el catedrático explica que lo hizo como otras especies, a través del Puerto de Indias (Sevilla) y por el de Vélez-Málaga. Aunque la llegada y expansión de la jacaranda en Málaga se produjo "tardíamente, a partir del siglo XX", precisa. A día de hoy, son un símbolo del paisaje primaveral de ciudad y el color morado forma parte de la imagen de Málaga en primavera.