La Junta plantea pensar, "sin las prisas del Mundial", si hay que remodelar La Rosaleda o hacer un estadio nuevo en Málaga

Dos días después de la renuncia de Málaga a ser sede del Mundial 2030, la Junta de Andalucía ha abogado por pensar si hay que remodelar La Rosaleda o hacer un estadio nuevo, "sin las prisas" por los plazos para llegar a tiempo a esta competición. "Málaga necesita un estadio acorde al nivel de la ciudad y provincia", ha dicho la portavoz del Gobierno andaluz, Carolina España.

España, que ha considerado que la decisión adoptada por las instituciones sobre el Mundial es "responsable y prudente", ha asegurado que la Junta está a favor de un nuevo estadio para Málaga, "ya sea en La Rosaleda o en otros terrenos" y cree que es el momento de replantear qué opción es la más conveniente. "Es el momento de, sin prisas pero sin pausas. Es el momento de hacer el replanteamiento", ha subrayado.

Así, las opciones pasarían por reformar el estadio actual o por construir un nuevo estadio en otro lugar, que también pudiera utilizarse "para otras cuestiones" y donde "seguramente pueda entrar la iniciativa privada". En este punto, España ha dejado claro que "nosotros desde el Gobierno andaluz estamos a favor de que haya un nuevo estadio para Málaga, ya sea en La Rosaleda o ya sea en otros terrenos".

La portavoz ha defendido que las tres administraciones (Junta, Ayuntamiento y Diputación) habían hecho "lo más difícil", buscar los 270 millones de financiación para ser sede del Mundial, por lo que "voluntad política ha habido". Sin embargo, ha explicado que se han encontrado "con otros problemas adicionales, sobre todo por los plazos".

La portavoz de la Junta ha querido trasladar a la ciudad "que estamos con la afición, que estamos con el Málaga y que lo que queremos es lo mejor, lo mejor para esta tierra, lo mejor para nuestro equipo y, por supuesto, si el tener un mejor estadio también colabora, también ayuda a tener un mejor equipo y a que poco a poco vayamos consiguiendo las aspiraciones para el Málaga que todos deseamos, desde luego, aquí estará siempre el Gobierno andaluz".

Asimismo, ha dicho que la reforma de La Rosaleda "no puede ir en contra de la afición ni del propio club", y ha recordado que el Estadio de Atletismo sólo iba a poder acoger a 12.500 aficionados del Málaga CF, que tiene en la actualidad más de 26.000.

Sobre las obras que había que realizar en esta ubicación se ha remitido a las explicaciones del alcalde, Francisco de la Torre, y ha precisado que era "complicada" y que había "problemas" con la cimentación y la movilidad, que alargaban los plazos más allá de lo necesario para el Mundial.

En cualquier caso, ha continuado, "la solución que se entendió desde un punto de vista técnico para no tener esos problemas de movilidad y de cimentación era reducir el número de aficionados, pero eso, lógicamente, no era compatible con lo que queríamos de cara a la afición, de cara al club". Al respecto, ha declarado que "necesitamos un club fuerte, una propiedad solvente, seria, para que ponga al Málaga en el lugar que le corresponde".