El juzgado de lo Mercantil de Málaga supera los 3.000 casos sin resolver

Un cartel en la puerta del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga pone sobre aviso: en un trimestre se ha recibido el trabajo que debiera corresponder a 3,4 juzgados en todo un año. Para aliviar el colapso harían falta tres juzgados mercantiles más y mantener indefinidamente los refuerzos. Por si quedaban dudas el letrero recalca que "nadie" de los que trabajan en ese juzgado "tiene decisión alguna" para crear juzgados o contratar a personal.

El aviso fue colgado hace meses, pero se mantiene de rabiosa actualidad, a pesar de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aprobó hace sólo unos días un juzgado bis, o sea un nuevo juez, otro secretario y doblar la plantilla de funcionarios del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga, una medida que sobre el papel podría ser definitiva para acabar con el embotellamiento.

Sin embargo, el magistrado Antonio Fuentes Bujalance se muestra muy prudente: "Sé de juzgados bis que se han aprobado en el CGPJ y nunca se han creado". La aprobación en sí le corresponde al órgano de Gobierno de los jueces, pero la creación real depende del Ministerio de Justicia y de la Junta de Andalucía que son quienes deben aportar los recursos económicos para pagar al personal. Y este no parece que sea el mejor momento para librar recursos extraordinarios.

La gravedad de este enfermo no ha hecho más que acusarse con el paso del tiempo. En los últimos meses el ingreso de asuntos nuevos se ha moderado, pero todavía queda lejos del tope que marca el CGPJ. "Ya superamos en un 30% el módulo semestral y todavía falta más de un mes", puntualiza el juez titular. Sin embargo, lo peor en este momento son los trámites derivados de los macroconcursos de acreedores: las inmobiliarias Aifos y Evemarina, y la compañía de alquiler de coches Auriga Crown.

Por el momento sólo se ha notificado el informe concursal de Aifos. Con un pasivo prácticamente de 1.000 millones de euros y miles acreedores, el procedimiento ya acumula más de un millar de incidentes. Se trata de impugnaciones presentadas por las diferentes partes en las que muestran su desacuerdo con los datos o valoraciones del estudio económico realizado por los administradores concursales. Cada uno de estos incidentes es necesario notificarlo a los directamente afectados, dan lugar a vistas orales y a sentencias y autos que también hay que comunicar a las partes.

"El problema es que no hay personal para hacer estos trámites", resume el magistrado. Cuando los informes concursales de Evemarina, Borca 2000 y Auriga Crown se empiecen en breve a notificar el peso ya será imposible de digerir.

El juzgado funciona en la actualidad con un magistrado y un secretario que refuerzan el trabajo de los titulares, pero la plantilla actual de siete funcionarios es claramente insuficiente "para tramitar las órdenes que emiten cuatro personas", puntualiza Antonio Fuentes Bujalance.

Este magistrado se incorporó a Mercantil 1 a finales en octubre de 2009. Nada más llegar descubrió la existencia de un millar de causas que no habían comenzado a tramitarse a pesar de que muchas llevaban ya cerca de dos años en el juzgado. Se trataba de asuntos no concursales, mayoritariamente relacionados con reclamaciones de cantidades contra administradores de pequeñas empresas.

Gracias al juez de refuerzo se han incoado todos y se han empezado a fijar las vistas orales. Sin embargo, los juicios y vistas se están señalando para dentro de un año y el magistrado y el secretario de apoyo concluyen su estancia en este juzgado el próximo 11 de julio.

"He solicitado que se prorrogue el refuerzo y el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía lo ha informado favorablemente. No creo que haya problemas porque sin lugar a dudas este es el juzgado mercantil más colapsado de toda España".

Fuentes Bujalance considera que si la Junta de Andalucía contrata más personal "y no entran demasiados asuntos nuevos, a lo mejor en año y pico podríamos estar medio al día".

En la actualidad los concursos de acreedores nuevos que llegan a los juzgados mercantiles se refieren a pequeñas empresas. Fundamentalmente se trata de pymes con actividades vinculadas al sector de la construcción.