Málaga publica la ordenanza para la nueva tasa de basura sin bajar el IBI por ahora y con 129 euros de media

El Ayuntamiento de Málaga ha hecho público este viernes el anteproyecto de la ordenanza que regulará la nueva tasa de basura, a la que obliga el Gobierno de España en aplicación de una normativa europea. El Consistorio inicia así los trámites para aplicar este nuevo impuesto, que tenía que haberse implantado antes de abril de este año, con la intención de que entre en vigor a mediados de 2026, previsiblemente en julio. Si bien, para las actividades económicas su aplicación se pospone hasta 2027. Pero más allá los retrasos en su aplicación, la clave está en que la norma echará a andar sin que se haya llevado a cabo la prometida rebaja del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que para el año que viene solo se congela según las ordenanzas fiscales presentadas hace unos días y en cuyo recibo ya se cobra desde 2001 por la basura, lo que, a efectos prácticos, supondría ahora pagar dos veces por el mismo servicio.

A este respecto, en una nota, el equipo de gobierno ha asegurado que "reducirá el IBI todo lo posible, a modo de compensación, una vez que se conozcan los efectos" de la nueva tasa de basura. Así, el Ayuntamiento ha recordado que así se viene anunciando desde que se aprobó la Ley que obliga a implantar esta tasa. En este sentido, el Consistorio ha señalado que el pleno del pasado octubre acordó "por unanimidad" llevar a cabo esa rebaja "una vez conocidos los efectos reales de la puesta en marcha de la prestación por la aplicación de la Ley de Residuos, al estudio riguroso de medidas que supongan bonificaciones en la propia prestación o bien bajadas en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles".

Asimismo, el equipo de gobierno también recuerda que en esa misma sesión plenaria se acordó por mayoría (con votos del PP, PSOE y Con Málaga, y la abstención de Vox) "instar al Gobierno de España para la adopción de medidas que no provoquen efectos confiscatorios sobre los ciudadanos derivados de la aplicación de la Ley de Residuos por la obligación de repercutirles el coste total de las operaciones de recogida, transporte y tratamiento de los residuos en forma de tasa o prestación patrimonial".

Consultado por este periódico, un experto en la ley 7/2022, consideró que como la norma obliga a tener una tasa independiente para la basura, "lo lógico" sería que el recibo del IBI se baje "en proporción" a lo que se pague con el nuevo gravamen. Lo mismo tendrían que hacer -añadió- aquellos ayuntamientos que ahora cobran la basura junto con el agua. Este experto explicó, además, que esta tasa debe ser "finalista", es decir, "tiene que cubrir los costes del servicio y no puede ser deficitaria". De ahí que el Ayuntamiento haya tenido que hacer un estudio económico para deducir cuánto le cuesta la recogida de basura y su tratamiento. Según comentó, la finalidad es "que se vea realmente lo que cuesta el servicio, que en algunos casos es muy caro y en otros está sobredimensionado".

¿Cómo se calcula el importe de la nueva tasa? La ordenanza, en la que han trabajado los técnicos de Limasam y Gestrisam, establece que se hará según el valor catastral de la vivienda y el número de empadronados en ella; tomando el primer punto como elemento para medir la capacidad económica, y el segundo como factor de diferenciación en la generación de residuos. Se determina así para "dar mayor seguridad jurídica", en lugar de ligarlo al consumo de agua, como en un principio se había pensado.

129 euros de media por vivienda

Con este baremo, el Ayuntamiento estima que se pagará al año 129,29 euros (sin IVA) de media, afirmando que ninguna vivienda con valor catastral inferior al medio millón pagará más de 232,44 euros (sin IVA) por ejercicio, menos de 20 euros al mes. Lo mínimo serán 99,18 euros en el caso de viviendas de menos de 20.000 euros de valor catastral en la que residan una o dos personas; y el máximo serán 232,44 euros para inmuebles de entre 160.001 y 500.000 euros de valor catastral con siete o más empadronados. Una familia de tres o cuatro miembros en una casa valorada catastralmente entre 20.000 y 40.000 euros, deberá pagar n recibo anual de 129,76 euros. En cuanto a las casas vacías, también pagarán: 80 euros al año en el caso de las más pequeñas; 155,72 euros si su valor catastral está en la máxima horquilla.

Para realizar el cálculo, que consiste en la repercusión del gasto total entre quienes reciben los servicios, se han tenido en cuenta las 257.760 viviendas que hay en la ciudad, incluidas las turísticas. De ellas, 109.615, más del 40% del total, pagarán entre 123,60 y 157,66 euros anuales (sin IVA). Se trata de las viviendas cuyo valor catastral oscila entre 40.001 y 100.000 euros, y tienen entre uno y cuatro habitantes.

La factura será anual y, si se cumplen los plazos, la primera llegará a finales de 2026. Hay que tener en cuenta que ese primer recibo no comprenderá el año completo, sino desde su entrada en vigor, con lo que serían seis meses. Tanto las viviendas como los establecimientos porán acogerse a las facilidades de flexipago que el Ayuntamiento incluya en el calendario fiscal.

En el caso de los pisos turísticos, no tributarán como actividad económica, sino como viviendas, tomándose como referencia el 75% de su ocupación máxima en el registro.

La nueva ordenanza, publicada este viernes en el Portal de Participación Ciudadana, estarán expuestas hasta el próximo 5 de diciembre. Habrá 10 días hábiles para presentar alegaciones y, después, se llevarán al pleno para su aprobación definitiva y su publiación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).

Reducciones de hasta el 80% en viviendas

En la ciudad hay 628 inmuebles cuyo valor catastral está por encima del medio millón, de los cuales 158 son viviendas unifamiliares, según el Ayuntamiento, que destaca que habrá incentivos al comportamiento responsable y anuncia reducciones a familias vulnerables en riesgo de exclusión social y familias numerosas. En total, se pueden acumular deducciones del 80% si se tiene domiciliado el pago y la vivienda cumple con un registro independiente y tiene su propia referencia catastral.

Así, por el incentivo de la economía circular, la reducción podrá sumar hasta un 30%: cada visita a uno de los dos puntos limpios fijos (calle Hermanas Bronte y calle Werther) descontará un 1% con un máximo del 10%; la reutilización en dichos puntos limpios (recuperación de objetos en desuso) supondrá otro 5%; y la utilización del sistema de identificación de uso restará otro 15% ya sea mediante una app con QR o con cerradura electrónica.

Por situaciones de vulnerabilidad, habrá una reducción del 50%, no acumulable, para quienes reciban el ingreso mínimo vital, perciban la renta mínima de la Junta de Andalucía o sean familias numerosas.

Las reducciones de economía circular se aplican al año siguiente, para tener la referencia del comportamiento del ciudadano en el año anterior; las de vulnerabilidad y familia numerosa, el mismo año (una vez que entre en vigor se abrirá el plazo de un mes para que las personas acrediten su situación de vulnerabilidad; y en el caso de las familias numerosas, será automático, si bien deberán acreditarlo aquellas que no consten como tal en bonificaciones de otros impuestos).

Actividades económicas

En el caso de las actividades económicas, se diferencian dos tipos de basura: los residuos asimilables a domésticos que genera el establecimiento (en base al artículo 2 de la Ley 7/2022) y los comerciales propios de la actividad (tal y como establece el artículo 20 de la Ley 7/2022).

Para ellos, la nueva ordenanza establece que los establecimientos que decidan quedarse en el sistema de Limasam deberán abonar los dos conceptos de la siguiente forma: la prestación por los residuos asimilables a domésticos que son obligatorios por ley y los precios privados de Limasam por los servicios respecto a los residuos comerciales que generen. En el caso de que los negocios quieran acudir a gestores privados, deberán abonar los residuos asimilables a domésticos a través de la prestación municipal y cumplir los requisitos recogidos en la ordenanza para acreditar que han realizado la gestión de los residuos comerciales a través de operadores privados.

Para los dos casos se establecen como elementos de modulación la naturaleza de las actividades, su situación y la superficie de los establecimientos en los que se desarrolla. A cada agrupación de actividades se le asigna una tarifa base y sobre ellas se aplicarán dos coeficientes: por la ubicación del inmueble en base a las características de los servicios en las diferentes zonas de la ciudad y por la superficie del establecimiento como determinante de los residuos generados.

Además, se incorporarán al censo aquellos establecimientos de menos de 50 metros cuadrados de comercio al por menor o de menos de 100 metros cuadrados en oficinas, que hasta el momento no estaban sujetos al pago.

La ordenanza para la prestación de servicios de Limasam por actividades económicas enumera las tarifas mediante una correlación entre epígrafes del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y las tarifas de la prestación en industria, comercio al por mayor, centros comerciales, comercios de alimentación, comercio minorista, restauración, hospedaje, ocio y cultura, centros docentes, hospitales, centros sanitarios y asistenciales y servicios al público.

En el caso de las empresas, también habrá bonificaciones para los establecimientos de restauración y alimentación que colaboren con entidades de economía social carentes de ánimo de lucro, hasta alcanzar un máximo del 15% de su importe anual.

Con Málaga acusa al PP de "faltar a su compromiso"

En relación con la nueva tasa de basura, la portavoz adjunta del grupo municipal Con Málaga, Toni Morillas (IU), ha manifestado que el PP "falta a su compromiso" de reducir el IBI y que con esto "penaliza a las familias trabajadoras". "Esta tasa es un fraude porque han engañado a los malagueños. Se comprometieron a estudiar la reducción del IBI para que no se pagara doble por el mismo concepto y no lo han hecho", ha criticado.

Morillas ha recordado que el recibo del IBI subió un 33% en 2001 después de que el Ayuntamiento de Málaga integrara el cobro de la basura, y ha sostenido que "ahora que es necesario cobrar por separado la tasa de basura, es de sentido común que el IBI tiene que ser reducido, porque de lo contrario, los malagueños pagarán dos veces por el mismo concepto".

El alcalde dice que se ha hecho "lo más moderado posible"

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha asegurado que la nueva tasa de basura se ha hecho "con la máxima sensibilidad" y "lo más moderado posible en relación con poner solamente lo que es el costo en sí".

"Hemos tratado de ir moderado, cumpliendo lo que publica la ley, que es que se reconozca el costo que tiene; y la realidad es que tiene un costo dentro de lo que es recogida y lo que es tratamiento y eso es lo que está cuantificado de acuerdo con el tamaño de la vivienda, metros cuadrados, según el valor del catastral, y luego según el número de personas que estén", ha dicho, tras ser cuestionado por los periodistas.

Así, De la Torre ha señalado que "en términos de tramitación le queda bastantes meses, porque el tema es complejo". Sobre el retraso en su aplicación, el regidor ha afirmado que "hemos tardado, primero porque no nos importaba que los malagueños no tuvieran que pagar pronto, tardaran en tener que pagarlo, pero también tenemos una obligación que nos plantea el propio Gobierno de hacerlo".