Málaga lanza el proyecto europeo ReTo para combatir el discurso y los delitos de odio

La lucha contra el odio y la intolerancia ha dado un más paso en Málaga. En la sede de la Casita del Jardinero se ha presentado ReTo – Red de Tolerancia, un ambicioso proyecto europeo impulsado por CIFAL Málaga, centro internacional de formación dependiente de UNITAR, y financiado por el programa CERV de la Unión Europea. La iniciativa se desarrollará en Andalucía como experiencia piloto y aspira a convertirse en un modelo exportable al conjunto de España y Europa.

El proyecto cuenta con un consorcio diverso que refleja su vocación de transversalidad: la Fundación CIEDES, el Movimiento Contra la Intolerancia (MCI), el Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía (CPPA), el Comité Olímpico Español (COE) y la Asociación Sociocultural La Guajira. Su diseño combina distintos frentes de acción: desde la formación de profesionales hasta la utilización de inteligencia artificial, pasando por campañas de sensibilización, actividades culturales, intervención directa en comunidades y el impulso de los valores del deporte.

Una red para prevenir y responder al odio

La directora de CIFAL Málaga, Déborah Salafranca, definió ReTo como “una oportunidad única para articular una red de colaboración entre instituciones, sociedad civil y ciudadanía”. El objetivo, subrayó, es prevenir y combatir de forma coordinada los discursos de odio, ofreciendo “herramientas sólidas, replicables y sostenibles” que trasciendan el marco andaluz y puedan aplicarse en otros territorios.

Uno de los pilares de esa red será la investigación. La Fundación CIEDES se encargará de diseñar una metodología que permitirá detectar discursos de odio en redes sociales mediante inteligencia artificial. Según su directora gerente, María del Carmen García Peña, esta herramienta permitirá elaborar una base de datos desagregada por sexo, edad, etnia u orientación sexual, capaz de servir de soporte a políticas públicas y a estrategias de intervención a distintos niveles.

El arte y el deporte como aliados

La iniciativa también reserva un espacio central a la cultura. La fundadora de la Asociación Sociocultural La Guajira, Amina Pallarés, destacó el papel del arte como vía para fomentar inclusión y entendimiento entre comunidades diversas. Dentro del proyecto se pondrán en marcha actividades culturales, campañas de sensibilización y una producción audiovisual que incluirá un documental y tres cortometrajes con testimonios de víctimas de discriminación.

El Comité Olímpico Español, por su parte, asume la tarea de trasladar el mensaje desde el ámbito deportivo. Su director de Marketing, Sostenibilidad y RRHH, Manuel Parga, señaló que el deporte es “una herramienta única para difundir valores de respeto, inclusión y juego limpio”. Su participación en ReTo refuerza el compromiso de la institución con la igualdad, el respeto y la solidaridad, valores que el COE busca proyectar más allá del terreno de juego.

Experiencia, rigor y medios de comunicación

La experiencia acumulada por el Movimiento Contra la Intolerancia se pondrá igualmente al servicio del proyecto. Valentín González recordó la labor desarrollada por la organización en más de tres décadas de trabajo, desde casos emblemáticos como los de Aitor Zabaleta, Miwa Buene o Augusto Ndombele, hasta procesos más recientes. A su juicio, el fenómeno debe abordarse “con rigor, profesionalidad y vocación científica”, evitando cualquier tentación de instrumentalización política.

El Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía se encargará de reforzar el papel de los medios como agentes clave. Su representante, Teresa Santos, incidió en la necesidad de formar a periodistas y promover buenas prácticas que ayuden a contrarrestar narrativas de odio y a difundir mensajes positivos basados en la diversidad, la tolerancia y los derechos humanos.

Siete ejes de acción y una meta común

ReTo se estructura en siete grandes líneas: investigación y diagnóstico; formación de profesionales; intervención directa con protocolos y grupos de apoyo; comunicación estratégica; participación cultural; difusión de los valores del deporte; y construcción de una red colaborativa de entidades aliadas.

El proyecto prevé capacitar a 1.000 profesionales de distintos ámbitos, poner en marcha protocolos locales de prevención y llegar a más de 2.000 personas a través de campañas y acciones de sensibilización. La innovación reside en la integración de tecnología, educación, cultura y deporte como herramientas complementarias para enfrentar un mismo desafío: frenar el avance del odio y promover una sociedad cohesionada.