Málaga quiere poner límite a los hoteles de baja calidad a la vez que a los pisos turísticos

La historia de Málaga con la limitación de los pisos turísticos puede parecer el cuento de Pedro y el lobo. Anuncios de que llega y vuelve a llegar, pero no acaba de pasar, hasta que un día lo haga. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, primero negó en repetidas ocasiones que fuera a implantar una moratoria, hasta que acabó por decir que sería global –ni un piso turístico más– y al menos por tres años. Sería en una semana o dos, en cuanto estuviesen ultimados los flecos, el pasado mes de marzo. Lo último que se conoce es que siguen trabajando en el documento legal para poder ponerla en marcha, modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), mediante. Pero no llegará sola, Málaga también quiere limitar los hoteles de menor calidad y los apartamentos turísticos. La intención, vienen repitiendo, es clara: apostar por el visitante de más poder adquisitivo.

En una respuesta al grupo municipal Con Málaga, la concejala de Urbanismo, Carmen Casero, y el gerente del ente, José María Morente, reconocen estar "trabajando" tanto en la necesaria modificación del PGOU. "Será en el curso de esa modificación en la que se adoptarán cuantas medidas sean necesarias", dicen, sin aportar plazos para ello o el contenido de la futura modificación.

Sobre la regulación de los pisos turísticos se han escrito ríos de tinta y el alcalde se ha expresado en multitud de ocasiones. Ha ido del "no nos hace falta una moratoria" y evitar su puesta en marcha porque rechazaba estas figuras vacías de contenido, a "implantaremos una moratoria global" que deje a cero la suma de nuevas viviendas de alquiler vacacional. El cambio sucedió unos días antes de una manifestación convocada para demandar vivienda asequible que acabó siendo multitudinaria.

La regulación de hoteles, sin embargo, ha pasado desapercibida. La última vez que se mencionó fue el pasado mes de noviembre, durante Simed, el encuentro inmobiliario del Mediterráneo, que se celebra en la ciudad. Entonces el gerente de Urbanismo, expuso que se pretendía poner coto a los apartamentos turísticos y los hoteles de menos de cuatro estrellas. "Hay que responder a la demanda de alto poder adquisitivo", subrayó entonces.

La ciudad cuenta en estos momentos con 149 establecimientos registrados en Aehcos, la mayoría de 3 y 4 estrellas. De una estrella sólo hay 7 hoteles, con 170 plazas, y de dos estrellas se suman 19 más, llegando a las 1.412. A esto se suman los 29 establecimientos de 3 estrellas, que tienen 3.444 plazas. Estos son a los que, atendiendo a las declaraciones de Morente, se les quiere poner coto.

En el otro lado, los que se quieren potenciar. Hay 34 establecimientos de cuatro estrellas, con 6.832 plazas. Estos son los más cuantiosos y no necesita un empuje municipal. Entre los de más alta categoría, los de cinco estrellas son 3 ahora mismo, con 446 plazas. A esto se suma uno solo de cinco estrellas gran lujo, el Miramar, con 505 plazas. Si se tienen en cuenta los hoteles que están fuera de Aehcos, la ciudad cuenta con unas 15.000 plazas hoteleras.

Actualmente, se están promoviendo –en diversos estados de tramitación– tres nuevos hoteles de 5 estrellas gran lujo, que vendrían a sumar 571 habitaciones. Bien es cierto que estos distintos grados de tramitación incluyen el hotel de la torre del puerto, proyecto que está encallado en dos procesos judiciales distintos y necesita el visto bueno del Consejo de Gobierno, si es que termina por volver a arrancar. También está la reconversión del hotel de Correos, que ya ha pedido oficialmente el cambio de uso.

A esto se suma otros cuatro hoteles de cinco estrellas (374 habitaciones), y siete de cuatro estrellas (405 habitaciones), que suman unas 1.350 habitaciones. Bien es cierto que muchos de los hoteles de cinco estrellas que están abriendo lo están haciendo en formato hotel boutique, pequeños proyectos con pocas habitaciones, pero el más alto grado de confort.

Fuentes municipales confirman que la línea que se sigue en la modificación del PGOU en la que se está trabajando es la de regular el aumento de la oferta turística de menor calidad, pero que la apuesta está siendo "estudiada por el equipo jurídico de la Gerencia" de cara a la modificación del PGOU. Para ello tienen encargado un informe sobre la situación de los pisos turísticos, extensible también a otras figuras turísticas. La necesidad, defienden, es tener atada jurídicamente la modificación de la norma urbanística. Cabe recordar que las dos figuras que se han puesto antes en marcha para poner coto a las viviendas turísticas han sido recurridas por los afectados.

Toni Morillas denuncia el "incumplimiento" del coto a los pisos turísticos

Toni Morillas, concejal de Con Málaga, denuncia el "incumplimiento" de los compromisos del alcalde en relación con la moratoria de viviendas turísticas, que fue anunciada hace ya varios meses como una medida “inminente” y que aún no está en marcha.

Toni Morillas, portavoz adjunta de Con Málaga, ha recordado que el alcalde presentó la moratoria como algo próximo a aprobarse “en semanas” tras anunciarla el 26 de marzo pasado. No obstante, han transcurrido ya más de tres meses y la moratoria sigue paralizada.

Morillas cuestiona que el Ayuntamiento haya decidido ahora vincular esta medida a una modificación del PGOU sobre hospedaje turístico. Según declaró, han encargado un estudio externo que tardará al menos un año en completarse, lo que retrasa aún más la implementación de la moratoria y convierte el proceso en “un fraude en toda regla”.

Además, advierte de que la paralización coincide con el inicio de la temporada alta y que “las viviendas turísticas siguen creciendo, igual que los efectos de la turistificación.”