Málaga

Málaga registra un suicidio cada dos días

Velas en memoria de una persona fallecida.

Velas en memoria de una persona fallecida. / M. H. (Málaga)

Málaga registró 167 suicidios en 2022, casi uno cada dos días; en concreto, cada 52 horas. Es uno de los datos lanzados durante la I Jornada Provincial de Prevención de la Conducta Suicida en Málaga, que ha reunido a profesionales de diferentes campos para abordar aspectos relacionados con la prevención y concienciación social en torno a este problema.

En este sentido, el psicólogo clínico y coordinador de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital Virgen de la Victoria, Miguel Ángel Guerrero, encargado de inaugurar la serie de ponencias, ha realizado una radiografía de la situación en la provincia de Málaga y planteado una serie de medidas a poner en marcha para reducir su incidencia. 

De esta manera, Guerrero ha apostado por la necesidad de crear una "red" entre las administraciones y la sociedad civil para que se pueda afrontar desde la "unión" y también desde la "concienciación". "Hay que construir una provincia más compasiva, ética y resiliente. No solamente trabajar desde hospitales; hay que prestar atención a los indicadores: que haya más igualdad, menos estigma, mitigar la pobreza, mejorar los recursos y generar entornos de seguridad en los ambientes educativo y laboral". 

"Los suicidios no se pueden prevenir, pero no vamos a poder eliminarlos. Han existido siempre. Eso no se puede evitar. Lo que sí se puede hacer es reducir el sufrimiento, no sólo las muertes, sino las situaciones que derivan en ellos", ha explicado. 

Es por esto que cree que habría que centrarse, fundamentalmente, en los grupos más vulnerables. Es decir, en aquellos que sufren "trastornos mentales graves, enfermedades crónicas, discapacidad, adicciones, víctimas de violencia, minorías en riesgo de exclusión social, mayores del ámbito rural o personas que hayan intentado suicidarse antes". 

Sobre todo, si se tiene en cuenta que Málaga es escenario de dos particularidades antagónicas en este sentido: por un lado, posee "una tasa de mortalidad superior a la de Andalucía", con áreas como Antequera, que duplican la media; aspectos que le merecen la calificación de "problema epidemiológico"; por otro, ha afirmado que la provincia es "un motor" en la prevención al poseer por adelantado con el Código Suicidio, operativo en el Hospital Regional y que se pondrá en marcha próximamente a nivel autonómico. 

A esta iniciativa, hasta el momento únicamente malagueña, se unen otras como la creación de un Grupo de Trabajo Operativo, impulsada a raíz de una reunión de directores del área encargada de los principales hospitales de Málaga, así como la próxima creación de subgrupos de trabajo que lo complementen. 

El objetivo, según Guerrero, es "reducir" el número al máximo, así como conseguir que Málaga "siga nutriéndose de medidas importadas, pero también que exporte" sus casos de éxito. 

Asimismo, ha recordado que es preciso no concentrar todo el foco de este problema en un grupo de edad, pese a que se tenga la percepción de que se producen más entre los jóvenes. "El foco mediático está sobre la población infanto-juvenil, pero los más afectados son las personas mayores. En Málaga, los suicidios entre los 0 y 29 años no superan el 8%, es un porcentaje bajo aunque importante; sin embargo, entre en la segunda franja de edad ha aumentado un 34%". 

Guerrero también ha detallado que este problema, a su vez, es especialmente más acusado entre varones . "De los 187 suicidios registrados en la provincia en 2021, 130 corresponden a hombres y 57 a mujeres", por lo que cree que la prevención "tiene que ver con la igualdad de oportunidades". Datos que confluyen con la tendencia nacional, donde, según ha explicado, la tasa por 100.000 habitantes se sitúa al 12,8 en el caso de los hombres y al 4,2 para las mujeres. En 2022, también a nivel nacional, se registraron 4.097 suicidios. 

Es por esto que apuesta por soluciones como implantar medidas a escala local, "que son las más exitosas según la OMS"; crear un mapa geográfico para localizar los puntos calientes, tarea a la que "podrían ayudar el Servicio de Emergencia 112 y el Instituto de Medicina Legal"; profundizar en "indicadores clínicos o sociodemográficos"; derribar "mitos y sesgos" mediante actos de divulgación; enseñar las "señales de alarma y los factores de riesgo" a la población; o crear entornos seguros a través de la restricción a determinados lugares y métodos letales. "Esto ha podido salvar más vidas en el mundo que cualquier otra cosa", ha remachado. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios