Toxicómanos, prostitutas, enfermos de VIH, personas sin hogar, víctimas de violencia de género, menores, familias con problemas económicos, ancianos, reclusos, enfermos mentales. Los más necesitados, aquellos que viven "en los márgenes de la sociedad" encuentran la mano tendida de la Iglesia. Casas de acogida, residencias, pisos tutelados, atención, talleres formativos y otros muchos son los servicios que desde hace décadas prestan desde las Cáritas parroquiales pasando por las congregaciones religiosas y las hermandades y cofradías. Ayer se presentó la Guía de Acción Social de la Iglesia en Andalucía, un volumen que también tiene su edición on line y en el que se pueden consultar estos recursos.

"Ya hubo una primera guía hace más de una década y ahora se actualiza por dos motivos fundamentales, para facilitar el trabajo en red y porque consideramos una obligación mostrar lo que se hace a favor de la sociedad", explicó ayer el vicario episcopal de Acción Caritativa y Social, Gabriel Leal. Esta guía detallas los recursos existentes, con las instituciones a las que pertenecen, teléfonos y direcciones, tanto postales como web, los colectivos a los que va destinado el programa y una descripción del mismo. De la Diócesis de Málaga aparecen los programas de unas 33 congregaciones religiosas y las acciones de las 166 Cáritas parroquiales de la provincia.

"Llevamos años de presencia y cercanía con los más necesitados y en los recursos, los centros y los puntos de trabajo la preocupación constante es recomponer la dignidad de las personas que la tienen rota", destacó ayer el director de Cáritas Diocesana, Francisco José Sánchez. Esta labor de décadas se ha visto ampliada debido a la crisis. "Estamos viendo como desde 2008 se incrementa año a año el número de personas que acude a pedir ayuda por primera vez y nos tememos que la vulnerabilidad se instale como algo estructural en la sociedad", consideró el director de Cáritas.

Muchos de los que acuden a solicitar ayuda son aquellos que nunca creyeron que iban a necesitarla, como destacaron ayer los responsables de la institución. Las demandas son cada vez mayores pero "las donaciones no han caído y eso se debe a la gran generosidad de los malagueños", apuntó el vicario Gabriel Leal. Sin embargo, "las administraciones públicas tienen mucha dificultad para colaborar y algunas han reducido su aportación", añadió Leal.

También destacaron ayer en la presentación de la guía la labor callada de las congregaciones religiosas. "Estamos siempre en la frontera, donde están los más excluidos, los que no tienen voz y realizamos con ellos una formación integral hasta que normalicen sus vidas y caminen de forma independiente", aseguró María Mateo, vocal en Málaga de la Confederación Española de Religiosos y directora de las Adoratrices, en cuya residencia se trabaja con mujeres en riesgo de exclusión. Mateo resaltó el trabajo intercongregacional que se realiza y el apoyo de las administraciones públicas y de organizaciones laicas.

La labor social de las hermandades y cofradías malagueñas también están presentes en esta guía. En Málaga están presentes en acciones tales como servicio de apoyo a entidades de acción social, acogida temporal de niños bielorrusos y el Economato Social de la Fundación Benéfico Asistencia Corinto.

Este trabajo, que se actualizará de forma permanente en la página web, trata de recoger la cercanía, el acompañamiento por la dignificación de las personas y la búsqueda de soluciones para estos grupos. La guía de recursos de la Iglesia en Andalucía ayudará a las instituciones públicas y privadas del tercer sector a trabajar en una mejor coordinación con la obra social de Málaga con el objetivo de mejorar el servicio que se ofrece a las personas más desfavorecidas.