“La provincia de Málaga es la tercera de España en recursos de la sanidad privada y eso es por el déficit que tiene la pública”, argumenta el presidente del Sindicato Médico, Antonio Martín. Este representante sindical lleva años reclamando “el rescate de la sanidad” con más presupuestos porque resume que faltan infraestructuras, hay aparatos obsoletos y las camas de hospital se quedan cortas. De hecho, la provincia es la que tiene la ratio más baja de Andalucía en relación con sus habitantes.

Pero en la situación actual, Martín cree que el plan de choque hace falta en Atención Primaria. Insiste en que si la Administración no consigue médicos para contratar –porque muchos se han ido al extranjero, a otras comunidades o a la privada ante las malas condiciones laborales y salariales que se les ofrecían– esa carencia se puede solventar de forma transitoria con jornadas complementarias. Esto es que los facultativos de los centros de salud trabajen de forma retribuida de 15:00 a 20:00 (continuidad asistencial), tras acabar su horario ordinario de mañana para agilizar la asistencia. Aclara que la participación en esta solución provisional a la falta de facultativos para contratar debe ser voluntaria.

Hace varias semanas, el Sindicato Médico, el Colegio de Médicos y el colectivo ¡Basta Ya! denunciaron en una rueda de prensa conjunta la saturación y la sobrecarga que sufren los centros de salud tras la pandemia. Martín recordó que la continuidad asistencial se estableció en 2006, que se aplica en los hospitales, pero que nunca se ha desarrollado en Atención Primaria. “Los centros se encuentran saturados y los profesionales están preocupados por la evolución que pueda tener el Covid, así como por el repunte de catarros y virus invernales que se espera”, indicó.

También en el ámbito de la Atención Primaria recordó la situación de los pediatras, una especialidad con un déficit clamoroso de profesionales que obliga a que más de un tercio de los niños sean atendidos por médicos de familia, sobre todo en localidades del interior de la provincia. Martín relató el caso de un centro con tres pediatras en el que dos tienen que someterse a una intervención programada. Deben ponerse de acuerdo para no coincidir a la hora de operarse a fin de poder garantizar la asistencia a los niños.

El presidente del sindicato resaltó “el gran esfuerzo” que están haciendo los profesionales, los centros sanitarios y el sistema en general para reducir las listas de espera acumuladas durante la pandemia. “Pero en Málaga vamos siempre en el último vagón”, lamentó.

Recordó además que la provincia tiene mucha población real, pero no censada que usa recursos, aunque no cuenta a la hora de la financiación. En definitiva, que hay más usuarios del sistema sanitario público de los que constan en el padrón. De manera que muchos recursos –tanto materiales como humanos– resultan deficitarios. Pero al final, concluyó, el trabajo sale adelante “con el esfuerzo y sobresfuerzo de los profesionales”.