Más de la mitad de los casos de acoso y violencia de estudiantes a profesores en Málaga han sido protagonizados por alumnos menores de 12 años. Así se desprende del informe del Servicio del Defensor del Profesorado del sindicato ANPE, que se ha presentado este miércoles. Durante el curso pasado, atendieron a 36 docentes, una cifra que casi se ha duplicado desde 2015.

"Cada vez los actos de violencia están protagonizados por niños de menor edad, y es un fenómeno que parece más acentuado en la provincia malagueña", explica María del Amo, presidenta provincial del sindicato ANPE. Y apunta que 17 de los 36 denunciantes tuvieron como agresores a menores de 12 años.

"Hasta hace unos años la mayoría de las agresiones procedían de estudiantes de Secundaria pero desde hace tres cursos y sobre todo en este último la edad ha ido bajando progresivamente", recalca Del Amo. Subraya que la "situación es aún peor, porque junto a estos casos de acoso y violencia de alumnos de 10 y 11 años, cada vez son más frecuentes problemas como faltas de respeto y desconsideración a los maestros de niños de 7 a 8 años". 

Al alumnado de Primaria le sigue el de Secundaria con un 40% de los casos registrados, principalmente en los cursos inferiores, en 1º y 2º de ESO. En Infantil los casos del curso pasado supusieron un 11%. La falta de respeto y los insultos ocupa el 39% de los casos. Del total, tres de cada diez suponen conductas agresivas. De las 36 atenciones, dos fueron por violencia física. 

"Los casos más graves se siguen produciendo en Secundaria, pero son los maestros de Primaria los que más llaman al servicio del Defensor, quizás porque se han sentido más desprotegidos a la hora de denunciar estos casos", considera Del Amo y señala que en Secundaria el protocolo de actuación se ha aplicado de una manera más firme que en Primaria. "Los maestros van tomando conciencia de la importancia de denunciar para poder frenar estos casos", agrega.

Los conflictos con los padres, cuatro de cada diez casos

Según los datos del informe, los conflictos relacionados con los padres suponen un 41% de los casos. De ellos, el 9% fueron agresiones físicas, acoso y amenazas un 19% y denuncias falsas o acusaciones sin fundamento un 57%. El ciberacoso promovido por los padres alcanza el 10%. 

"El problema de las denuncias falsas nos preocupa enormemente ya que está aumentando y produciendo en los docentes una situación de indefensión total que repercute en la calidad educativa", apunta la presidenta provincial de ANPE. 

El mal clima dentro del aula o con algunos miembros de la comunidad educativa repercute de forma directa en la salud de los docentes, que en un 100% de los casos presentaba ansiedad en menor o mayor medida, un 18% depresión y el 14% estaba en situación de baja laboral. 

Francisco Granados, asesor jurídico de ANPE, ha querido resaltar la importancia de la denuncia por parte del profesorado ante estos actos. "Tenemos el apoyo y la cobertura legal y recibimos el correspondiente amparo por parte de jueces y tribunales",  ha comentado. Igualmente, ha destacado la ejemplaridad de la condena a un alumno de 16 años por amenazar de muerte a su profesor en un instituto público.