La movilidad asfixia a Málaga: "Nos estáis poniendo el pie en el cuello"
Los economistas dan "tres o cuatro años" para que el colapso sea una realidad, mientras las administraciones no terminan de afrontar el déficit de los transportes
Otro paso para la ampliación del aeropuerto de Málaga: luz verde a la asistencia técnica por 52 millones
"Nos estáis poniendo el pie en el cuello", decía el pasado jueves Trinidad Hernández, concejala de Movilidad del Ayuntamiento de Málaga, durante el Pleno de la ciudad del mes de octubre. A la vez, se llevaba la mano a la garganta. El Partido Popular proponía instar al Gobierno mejoras en el Cercanías, pero en la exposición no dejaban de mencionar otras infraestructuras relativas a la movilidad. La tesis de Hernández puede trasladarse, sin problema, a casi cualquier miembro del PP. En el PSOE, por su parte, señalan todo lo contrario: el aeropuerto y el AVE llegaron con ellos; es la Junta y los ayuntamientos los que descuidan la movilidad por no llevar el metro a Rincón de la Victoria, no apostar por más autobuses interurbanos o no haber construido aparcamientos disuasorios. Lo cierto es que, mientras tanto, rara es la vía de acceso a la capital o a Marbella que no asuma, mínimo, un atasco importante a la semana, sin contar con retenciones casi diarias. Y tan poca alternativa pública que la movilidad acaba asfixiando a Málaga.
"Estás en un atasco, pero al menos estás en el paraíso", se anuncia una inmobiliaria de alto standing junto a Puerto Banús. Antes, los atascos diarios se contaban sólo en verano. Ahora, como el turismo, están cada vez más desestacionalizados. En la entrada a la capital desde Rincón, el tráfico de 2013 a 2023 casi se duplicó rozando los 100.000 coches diarios. En la entrada por Torremolinos, son 155.000 vehículos al día y entre Marbella y Estepona. Y en la A-357, que enlaza con la comarca del Guadalhorce, los picos diarios alcanzan los 80.000 vehículos. Con estas previsiones, los economistas dan de plazo "tres o cuatro años" para el colapso de la provinciasi a los problemas de movilidad les unes la falta de vivienda.
No importa a quién preguntes en la provincia: todos los informes y expertos concluyen lo mismo: la movilidad da visos de agotamiento. El Plan de Infraestructuras de Movilidad que aprobó la Junta de Andalucía en 2023 esperaba quitar de las carreteras 52.000 coches. El mismo ya señalaba lo que es un fracaso, que un 85 % de los movimientos porinterurbanos en Málaga se hacen en vehículo privado. "Málaga va camino de convertirse en California, y es un ejemplo de fracaso", dice el ingeniero experto en movilidad Vicente Jordà. La imagen de la ciudad estadounidense, además de Silicon Valley, es la de autovías de seis carriles con coches parados, como ilustra la escena incial de La La Land. Y el coche no deja de crecer: el último verano se contaron 4,6 millones de movimientos, casi un 5% más que el anterior.
Mientras, el transporte público está en sus máximos. La línea C1 del Cercanías, la que va de la capital a Fuengirola, llega al 117% de su capacidad en verano. El último año fueron 17 millones de usuarios; es el que va más lleno de España en relación a la capacidad que ofrece, y también el más lento. En el Gobierno, aseguran, están trabajando en un desdoblamiento de la línea y ampliar cinco andenes para que puedan pasar trenes cada menos tiempo y que estos sean más grandes. De momento, no hay fecha ni obras comenzadas. En cuanto a los autobuses, la Junta de Andalucía tiene en licitación los servicios interurbanos, que llevan al menos dos décadas caducados. Eso sí, respecto a los mapas –es decir, las necesidades– de movilidad de entonces: también tiene en licitación el documento que diga cuáles son las nuevas necesidades.
Desde la Junta asegura que buscan "soluciones imaginativas" como la de un autobús exprés de Rincón a El Palo, para solucionar los atascos a corto plazo. Mientras, el Gobierno sólo ha dado luz verde a la mejora de un semienlace en la A-7 a la altura de Vélez y tiene sendos estudios a ambos lados de la capital –este y oeste– que den luz sobre las soluciones al atasco de cada día. Por otro lado, ha rechazado un estudio efectuado por los Ayuntamientos de Rincón y la capital, que con 14 millones y siete enlaces, aseguran que mejoraría sustancialmente el tráfico. También ha descartado bonificar –como hace en la AP9 en Galicia– fuertemente la AP-7, que los líderes populares afirman sería buena para descongestionar la carretera. Aseguran, desde el Ministerio de Transportes, que la capilaridad entre AP-7 y A-7 es reducida y no supondría un trasvase de vehículos.
Mientras, el tren litoral o nuevas autovías "son cuestión de décadas", asegura Javier Salas, subdelegado del Gobierno, unas declaraciones que han supuesto que todo el PP pida su dimisión y que él responda en un enganchón con Francisco Salado, presidente de la Diputación, que dura toda la semana y en la que recrimina las carencias de las infraestructuras y servicios que gestiona el Partido Popular. Los promotores, por medio de su secretaria general, Violeta Aragón, pidieron recortar los trámites del ferrocarril de la Costa del Sol, en tanto que es una infraestructura clave.
Un atasco desde dentro: 50 minutos para 29,5 kilómetos entre Alhaurín el Grande y la Universidad
Pero no sólo son los datos los que dan cuenta del estado de las carreteras en la provincia. Este periódico ha querido comprobar si el informe de los GPS Tomtom que avisa de que cada vez perdemos más tiempo en las carreteras es fiable. El primer viaje de comprobación se hizo el miércoles. Salida 7:20 hores desde Alhaurín el Grande. La voluntad: comprobar la saturación de la vía hasta la Universidad, en la capital. El resultado: 50 minutos de coche para 29,5 kilómetros. En un día normal y en otro tramo horario, el tiempo para ese recorrido se estima en unos 25 minutos.
El reloj del coche marcaba las 8:10 cuando puso el freno de mano en el aparcamiento de la Facultad, antes por algunos de la A-357 la velocidad máxima que se alcanzaban eran los 20 kilómetros por hora. Una carretera que deben tomar los vecinos de Alhaurín el Grande, Cártama, Coín, Pizarra, Álora, sumado a otros municipios como Casarabonela, Carratraca o Ardales. Bien es cierto que el camino se destaponó una vez pasada la salida desde la carretera hacia el parque tecnológico, prueba de que el trabajador del PTA, cada vez más, opta por el Valle del Guadalhorce como residencia.
El viernes, dos rutas opuestas. Uno de los vehículos salía desde la capital (más concretamente Puerto de la Torre) hasta el centro de Marbella. Otro, desde Algorrobo hasta la Universidad de Málaga. Ambos lo hacían a las 7:30. Ambos viajes sobrepasaron la hora, en trayectos algo más denso de lo normal, con embotellamientos que retrasaron el recorrido, desde su tiempo óptimo entre 15 y 20 minutos.
En la Axarquía, lejos del atasco que se produjo el jueves, debido a un camión accidentado, y que convirtió Rincón de la Victoria en una ratonera, con atascos de hasta dos horas y media, el único punto conflictivo se encontró entre este municipio y la capital. Los embotellamientos, diarios, se solventaron en 20 minutos. Cualquier alcance en este punto, donde junto con el falso túnel de San José en la capital son habituales, hace que un trayecto soportable se convierta en una pesadilla.
En el viaje hacia Marbella, los puntos más conflictivos estuvieron en Elviria y Calahonda, es decir, una vez pasado Los Pacos, en Fuengirola. Este, junto con Puerto Banús, es uno de los puntos negros que registra la DGT en la A7 dirección Algeciras.
Aunque, recuerden, Tomtom asegura que en 2024, para recorrer 20 kilómetros en el área metropolitana –el conductor se desplaza, por ejemplo, desde Benajarafe o Torrequebrada, por ejemplo, al centro de la capital–, se pierden en el coche dos días y dos horas completos al año, cuatro horas y 39 minutos más que hace un año.
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