Detienen a una mujer por agredir a una médica y dos enfermeras en un centro de salud

Nueva agresión en el ámbito sanitario ocurrida en la provincia de Málaga. El último caso se produjo el domingo por la tarde en el centro de salud San Pedro Alcántara, en Marbella, donde una mujer, presuntamente, agredió a dos enfermeras y a la médica que la estaba atendiendo. Además de esos sanitarios, otra doctora recibió también insultos. La supuesta autora, de nacionalidad marroquí, acabó detenida por la Policía Nacional por un presunto delito de atentado a funcionario público.

Los hechos ocurrieron en el dispositivo de Urgencias, a donde había llegado una paciente para ser atendida. Fuentes próximas a la investigación señalaron que una vez que la doctora le hizo una valoración le recomendó desplazarse a otro centro para ser tratada. Fue entonces cuando saltaron las chispas. "Se puso muy violenta con la doctora. Se vieron implicadas dos enfermeras que intentaron mediar. Profirió todo tipo de improperios y amenazas contra ellas", afirmaron testigos.

Desde el centro de salud llamaron a la Policía. Una patrulla se personó en el lugar y se entrevistó con las partes implicadas. Tras las pesquisas oportunas, los agentes detuvieron a la paciente que supuestamente había protagonizado la agresión. Ya ha pasado a disposición judicial. El Juzgado número 1 de Marbella se encarga de la instrucción del caso.

La semana pasada, el Colegio de Médicos de Málaga (Commálaga) mostró su repulsa ante un nuevo caso de agresión a profesionales sanitarios. En esa ocasión, un paciente intentó propinar un puñetazo a un médico al que previamente había insultado a gritos: "Sois gilipollas, basura y unos incompetentes", según se indicaba en la denuncia que interpuso posteriormente el facultativo.

"Las consecuencias podrían haber sido mucho peores si nuestro colegiado no hubiera reaccionado a tiempo para evitar que el puño del agresor le diera de lleno en la cara", apostilló el abogado de la Asesoría Jurídica del Colegio de Médicos, Antonio Moya, encargado de la defensa jurídica.

La víctima temía entonces por su integridad física en caso de que el supuesto agresor, que huyó del lugar de los hechos, regrese al centro de salud privado.