El alto nivel de vida delata a una banda que asaltó unas 60 viviendas

Residían en casas de lujo de la Costa del Sol, conducían vehículos de alta gama y no se privaban de asistir a fiestas de alto standing. Su perfil podría ser el de numerosos empresarios acaudalados que veranean en la provincia, si no fuera porque su única profesión conocida era la de asaltar viviendas habitadas. Los investigadores de la Guardia Civil les seguían los pasos y una de las pistas principales fue comprobar que no escatimaban en gastos a pesar de que ninguno tenía trabajo. La operación Mar Muerto ha dado al traste con sus sueños de lujo. Diez de ellos, en su mayoría albanokosovares, han sido detenidos por su presunta participación en el robo de unas 60 casas.

Según informó ayer el Instituto Armado, las pesquisas del Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de Málaga han constatado que los delincuentes operaban en la provincia y que se caracterizaban por una gran movilidad geográfica, por lo que también se les imputan delitos en Cádiz, Granada y Murcia.

Los agentes han realizado siete registros domiciliarios en Marbella y Benalmádena, en los que se han incautado bienes y dinero por un importe superior a los dos millones de euros, destacando 15 vehículos de lujo.

Las investigaciones comenzaron el pasado mes de marzo, cuando los agentes detectaron un grupo de albanokosovares sin actividad laboral conocida que residían en urbanizaciones de lujo de la Costa del Sol y realizaban grandes desembolsos económicos en restaurantes de lujo, ropa de firmas y diseñadores conocidos y numerosas fiestas en locales de ocio.

Ante las sospechas de que estas personas pudieran estar cometiendo actividades ilícitas, miembros del ECO de Málaga establecieron un discreto dispositivo de vigilancia, que permitió identificar a todos los integrantes del grupo.

Los detenidos que, según informó la Guardia Civil, asaltaban las viviendas mientras sus moradores se encontraban en su interior durmiendo, tenían una importante preparación técnica en sistemas electrónicos que les permitía neutralizar las alarmas y los accesos blindados a los domicilios donde cometían los robos. Además, realizaban labores de contravigilancia para no ser detectados por las fuerzas de seguridad

Entre los diez detenidos hay ocho albanokosovares, un español y una rumana, mientras que también ha sido imputada otra ciudadana de origen albanokosovar.

La operación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 4 de Torremolinos.