De noche y de día

IR y venir al Real en Feria no es complicado. La EMT ha habilitado un servicio especial de autobuses para estos días de folclore, fiesta y comida. "Ocho días sin interrupción. Las 24 horas, durante el día y la noche. Cada doce minutos aproximadamente pasa uno", explicó un inspector de la EMT. La parada de este autobús que lleva en su cabecera una letra 'F' se reconoce fácilmente a distancia. Colas y colas de gente aguardan a que el autobús llegue.

"Son comunes las colas, eso es cierto. Pero la espera no suele ser muy grande ya que pasan cada dos por tres", dijo una malagueña que a las 18:40 esperaba pacientemente su turno para ir al Real. "Llevo aquí apenas cinco minutos y la verdad es que para mí es una maravilla. Es rápido, barato y te ahorras el tener que coger el coche o un taxi", explicó una murciana que lleva disfrutando de las fiestas de la capital desde el domingo. Al fondo de la fila se encontraba una pareja que también venía de fuera. En este caso, desde Granada y dijeron "nosotros no sabíamos que existía un autobús especial pero otro conductor nos ha informado amablemente y este es más rápido".

En cuanto al precio existen opiniones de todo tipo. Un euro y medio es lo que cuesta ir del Centro al Real y viceversa. "No me parece razonable que le suban 20 céntimos al billete por ser fiesta", comentaban dos malagueños que se montaban en el autobús. "En todos lados el billete sencillo es a 1,30 euros no deberían subirlo", dijo una fuengiroleña. Otra opinión, distinta a la anterior, es la de una sevillana llamada Carmen que dijo "a mi me parece muy barato porque la gasolina hay que pagarla y si encima los chiquillos no paran ni una sola hora al día, más todavía". A este argumento se sumaba un grupo de murcianas que confesaron haber sacado cuatro bonos de diez para la semana de Feria. "Es muy barato porque un servicio 24 horas hay que pagarlo y, además, te deja en el mismo recinto ferial".

En este sentido, también se manifestó uno de los conductores de la EMT afirmando "yo no se si la gente se queja o no pero la gente lo paga encantado".

Otro de los asuntos claves de estos días son las aglomeraciones en todo: bares, baños, casetas, restaurantes y por supuesto, también en el transporte público. "He cogido el autobús todos los días hasta el Real y siempre va más lleno de lo que debería", se quejaba una joven malagueña. En esta línea, Mario y Carmen unos madrileños que estaban en la parada explicaron que "estamos esperando al siguiente autobús a ver si viene menos lleno que este".

Las comparaciones son odiosas. Pero a pesar del descontento de algunos son otros los que se encuentran encantados con el autobús 'F'. "La frecuencia y el horario están genial porque yo vengo desde Benalmádena y el cercanías ahí funciona mucho peor ya que tiene mayor frecuencia y el último que circula es a las 23:30. Esto es una maravilla", explicó David.

Pero los ciudadanos no son los únicos que se quejan. Un inspector que lleva 35 años trabajando para la EMT dijo que "en el transporte público hay muchos inconvenientes ya que la gente bebe mucho y no controla. Día tras día tenemos que quitar autobuses porque hay muchos jóvenes que, incluso, vomitan en el interior. Y eso perjudica directamente al viajero porque la frecuencia aumenta por la limpieza". "La gente no es cívica en estos días y hay veces que tenemos incluso que echarlos del autobús", concluyó el inspector.

El transporte especial de feria no es algo nuevo ya que es un servicio que se viene ofreciendo desde hace cuatro varios años. Pero aún así los usuarios que lo utilizan día tras día se quejan: "podrían poner más líneas", "que pasase cada menos tiempo", "deberían poner un metro así sería más rápido", "el precio es caro". Lo cierto es que nunca llueve a gusto de todos. Y también, que siempre se podrá mejorar.