La nueva línea roja continua de la DGT se estrenó en esta carretera de Málaga

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en funcionamiento en algunas carreteras de España, una línea continua roja, para separar ambos carriles. Esta nueva señalización tiene como objetivo reforzar la prohibición de adelantar en esta vía. Una de las primeras vías que ha contado con esta línea roja es la A-355 de Málaga, a su paso por Coín, que se hizo conocida como "la carretera de la muerte". Tras el balance de 2023, en el que fallecieron 10 personas en esta carretera, en 2024, una vez con esta línea pintada, hubo dos fallecidos.

Esta vía, de titularidad de la Junta de Andalucía, no solo fue la primera en la comunidad en implementar esta medida, también lo fue a nivel nacional. Tras el estreno en la vía malagueña, la DGT la llevó a Asturias, al Corredor del Nalón (AS-117), una vía con un historial de accidentes.

La línea roja de la carretera de Coín

La carretera A-355 es de doble sentido, tiene 42 kilómetros de longitud y conecta el interior del Valle del Guadalhorce (desde la población de Cártama) con Marbella. Discurre por municipios como Coín, Ojén o Monda.

La línea continua de color rojo se estrenó en enero de 2024, en el tramo a la altura del municipio de Coín, donde en 2023 se habían registrado 10 muertes por accidentes de tráfico.

Esta línea continua roja se extiende a lo largo de cuatro kilómetros, de unos 30 centímetros de ancho, y tiene como objetivo principal el de reforzar la prohibición de adelantar.

También tiene un efecto psicológico, actuando como freno para los conductores que circulen por esa vía y vean la línea roja divisoria, y estos aumenten la cautela al advertir peligro.

Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), este tipo de medidas en carreteras secundarias puede reducir la accidentalidad hasta en un 30%.

Otras medidas para evitar accidentes

Además de la línea roja, en la A-355 se han instalado cuatro radarespedagógicos y carteles informativos digitales que informan de la velocidad alcanzada por los vehículos que circulan y recuerdan, con señales luminosas, la máxima velocidad permitida.

A esto se añade la construcción de cuatro kilómetros de barreras de contención (quitamiedos) y se elevaron las alturas de las existentes.

Para complementar estas acciones, también se ha instalado un radar de tramo fijo, ubicados en los puntos kilométricos 0,950 (margen derecha) y 4,400 (margen izquierda).